El equipo de campaña de Donald Trump ha acusado al Partido Laborista del primer ministro británico Keir Starmer de "flagrante injerencia extranjera" en las elecciones presidenciales estadunidenses después de que sus voluntarios viajaran a Estados Unidos para apoyar la campaña de Kamala Harris.
El equipo de campaña ha presentado una denuncia ante la Comisión Electoral Federal en Washington, en la que pide una investigación inmediata sobre lo que denomina "aparentes contribuciones ilegales de ciudadanos extranjeros realizadas por el Partido Laborista de Reino Unido y aceptadas por Harris para Presidenta".
Los voluntarios políticos británicos llevan mucho tiempo viajando a Estados Unidos antes de las elecciones, y los activistas del Partido Laborista, de centroizquierda, suelen apoyar a los demócratas, que consideran su partido hermano, y los conservadores a los republicanos.
Algunos altos cargos británicos, que pidieron no ser citados, dijeron a Reuters que algunos altos asesores laboristas habían viajado en los últimos meses para reunirse con estrategas demócratas, tras su aplastante victoria en las elecciones británicas de julio.
Uno de los temas que trataron fue cómo los laboristas recuperaron casi todas las antiguas zonas industrializadas que les abandonaron en 2019.
El líder laborista Starmer negó que la denuncia pueda dañar las relaciones con Trump si el ex presidente vuelve a ganar el 5 de noviembre, y dijo que los laboristas se ofrecían voluntarios para realizar estos viajes en su tiempo libre.
Pero la queja es una complicación potencial.
Trump, cercano al político derechista británico Nigel Farage y que anteriormente mantuvo buenos lazos con el ex primer ministro Boris Johnson, había elogiado a Starmer cuando ambos se reunieron en septiembre en la Torre Trump, en Nueva York.
"Esto es una interferencia electoral directa del gobernante Partido Laborista, y particularmente estúpida si gana Trump", dijo Farage en X. "¿Quién está pagando todo esto?".
Normas sobre extranjeros
Según las normas estadunidenses, los extranjeros pueden ser voluntarios en las campañas electorales, pero no pueden hacer contribuciones financieras.
La Fec multó anteriormente al equipo de campaña de Bernie Sanders después de que el Partido Laborista de Australia financiara los vuelos y la comida de sus voluntarios para viajar a Estados Unidos y apoyar su campaña.
La denuncia de Trump citaba informaciones de varios medios de comunicación y una publicación en LinkedIn, ahora eliminada, de Sofia Patel, jefa de operaciones del Partido Laborista británico, que escribió que casi 100 miembros actuales y antiguos del personal del partido laborista viajarían a Estados Unidos en las próximas semanas para ayudar en la elección de Harris, vicepresidenta demócrata.
"Escribo en nombre de Donald J. Trump para Presidente 2024, Inc. para solicitar una investigación inmediata sobre la flagrante interferencia extranjera en las elecciones presidenciales de 2024 en forma de aparentes contribuciones ilegales de ciudadanos extranjeros", decía el escrito.
"Quienes busquen injerencias extranjeras en nuestras elecciones no tienen más que mirar en la publicación de LinkedIn", decía la carta de denuncia. "La injerencia se está produciendo a plena vista".
En un comunicado titulado "Vienen los británicos", el equipo de campaña de Trump también acusó al "Partido Laborista de extrema izquierda" de inspirar "las políticas y la retórica peligrosamente liberales de Kamala".
Starmer, que viajaba en un vuelo a Samoa, dijo a los periodistas que los voluntarios laboristas habían ido a casi todas las elecciones estadunidenses. "Lo hacen en su tiempo libre, lo hacen como voluntarios, se alojan creo que con otros voluntarios de allí", dijo. "Eso es muy sencillo".
YRH