Este sábado, Donald Trump elogió al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, refiriendo que está haciendo un gran trabajo; sin embargo, evitó responder cuando se le cuestionó si desistiría de la imposición de aranceles a productos de ese país.
"No hago promesas", dijo Trump antes de la cena con su colega brasileño en Mar-a-Lago, la residencia y club privado que posee en Palm Beach, Florida.
Bolsonaro, al que llaman el "Trump del trópico", llegó hoy a Palm Beach para asistir a una cena privada con el presidente de Estados Unidos antes de iniciar mañana una visita a Miami con un doble objetivo político y económico.
Trump dijo que la relación con Brasil es "muy buena" y que Estados Unidos siempre ha ayudado a Brasil.
La cena estuvo cerrada a la prensa, pero antes del comienzo Trump habló brevemente con el grupo de periodistas seleccionados para captar el encuentro con sus cámaras de fotos y de televisión.
"No estoy preocupado en absoluto", dijo Trump cuando le preguntaron por los nuevos casos de coronavirus en el sur de Florida, según la información brindada por los periodistas que cubren la Casa Blanca.
En la selección de periodistas brasileños seleccionados para entrar al recinto de Mar-a-Lago no se incluyó a los enviados por el diario Folha de Sao Paulo, lo que motivó una queja de la Asociación Nacional de Periodistas de Brasil.
El enfrentamiento con los medios es uno de los rasgos comunes entre Bolsonaro y Trump, cuyas políticas también son afines.
"Brasil le ama y Estados Unidos le ama", dijo Trump sobre Bolsonaro, quien estaba acompañado, entre otros, por su hijo Eduardo Bolsonaro, que es diputado, el canciller de Brasil, Ernesto Araujo, y el ministro de Defensa, Fernando de Azevedo.
También estaba en la mesa de los dos presidentes la hija mayor de Trump, Ivanka, y su esposo, Jared Kushner, según se puede ver en las fotos tomadas en ese momento.
La visita de Bolsonaro a Florida va a durar hasta el martes 10 y se va a desarrollar en Miami principalmente.
Después de la cena, el presidente brasileño viajará a Miami por carretera, según fuentes de la Presidencia de Brasil.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo este sábado en una conferencia informativa con periodistas que la crisis en Venezuela iba a dominar la conversación entre ambos mandatarios, pero también estarían sobre la mesa asuntos como el comercio y el coronavirus.
Bolsonaro es un firme aliado de Estados Unidos en la política de presión al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela para que se celebren elecciones libres y democráticas en ese país.
Ambos gobiernos reconocen a Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela, y Bolsonaro recientemente anunció que retiraba a todos sus diplomáticos de Caracas.
El domingo, Bolsonaro visitará la sede del Comando Sur de Estados Unidos, situada en Doral, ciudad vecina a Miami, donde firmará un acuerdo de cooperación que facilita la posibilidad de vender armas y equipo defensivo brasileño en ese país.
El mandatario participará en un seminario empresarial, se reunirá con políticos estadunidenses y tendrá un encuentro con la numerosa colectividad de brasileños en Miami.
El martes viajará a Jacksonville para visitar una fábrica de la empresa aeronáutica brasileña Embraer, para posteriormente regresar a Brasil.
kvd