El ex mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, intentó ponerse al volante de una limusina presidencial el 6 de enero de 2021 para sumarse a sus partidarios que marchaban hacia el Capitolio, sabiendo incluso que algunos tenían armas, informó el martes una ex asistente de la Casa Blanca durante una audiencia en el Congreso.
El entonces presidente de Estados Unidos acababa de terminar su discurso en la Elipse, frente a la Casa Blanca, donde exhortó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio.
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"Soy el maldito presidente, llévame al Capitolio ahora", dijo Trump, según Cassidy Hutchinson, quien dijo que otro funcionario de la Casa Blanca le contó la historia.
Hutchinson citó a Trump dando órdenes a su equipo, usando palabras altisonantes, que se llevaran los detectores que, según él, frenarían a los partidarios que se habían reunido en Washington. En un testimonio grabado en video y reproducido ante el panel, ella recordó que el ex presidente dijo palabras como: “Me da igual que tengan armas”.
“No están aquí para hacerme daño. Llévense los malditos mags (magnetómetros). Dejen entrar a mi gente. Pueden marchar al Capitolio desde aquí”, declaró Hutchinson, citando al entonces presidente.
Cuando subió a la limusina, apodada 'La Bestia', y le dijeron que no irían al Capitolio, tuvo una respuesta muy airada.
Un agente del Servicio Secreto tuvo que contener físicamente a Trump, quien, sentado en el asiento trasero, utilizó su mano libre para arremeter contra el cuello del agente del Servicio Secreto, Robert Engel, según declaró Hutchinson.
"El señor Trump utilizó entonces su mano libre para arremeter contra Bobby Engel", declaró.
Trump negó la versión de la ex asesora en una publicación en las redes sociales y dijo que nunca intentó agarrar el volante.
"Su historia falsa de que intenté agarrar el volante de la limusina de la Casa Blanca para dirigirla al Capitolio es enfermiza y fraudulenta", escribió en su cuenta de Truth Social.
Hutchinson, una de las principales asistentes del entonces jefe de gabinete de Trump, Mark Meadows, dijo que estaba “asustada y nerviosa por lo que podría pasar” antes de los disturbios después de conversar con el abogado de Trump, Rudy Giuliani, y otros.
Meadows le dijo a Hutchinson que “las cosas podrían empeorar mucho”, declaró. Giuliani le dijo que iba a ser “un gran día” y que “vamos al Capitolio”. Aseguró que Meadows estaba despreocupado a pesar de que funcionarios de seguridad le dijeron que había personas en el mitin que tenían armas, incluidas algunas con armas automáticas y blindaje personal.
Hutchinson le dijo al panel que estaba preocupada desde antes porque había escuchado los planes para la marcha y posibles desplazamientos hacia el Capitolio, donde luego cientos de partidarios de Trump empujaron violentamente a la policía y rompieron ventanas y puertas, interrumpiendo la certificación a Joe Biden de su victoria en las elecciones presidenciales.
“Yo tenía una preocupación más profunda por lo que estaba sucediendo con los aspectos de planificación”, manifestó Hutchinson al panel.
La mujer de 25 años ya había proporcionado una gran cantidad de información a los investigadores del Congreso y tuvo cuatro entrevistas a puerta cerrada, pero la comisión la convocó esta semana para escuchar su testimonio público.
La comparecencia de Hutchinson estuvo rodeada de un secretismo extraordinario. La comisión anunció la audiencia sorpresa con apenas 24 horas de antelación, y la comparecencia de la ex asesora sólo fue confirmada a The Associated Press por una persona familiarizada con el asunto.