La mañana de este 4 de agosto de 2020, se registraron dos explosiones en un puerto de Beirut, capital de Líbano, que, aunque según informó la Agencia Nacional de Noticias (ANN) de aquel país, se originó en un almacén de explosivos, causó estragos a varios kilómetros de distancia, sacudiendo varias partes de la ciudad, derrumbando techos y rompiendo ventanas, pues generó una enorme onda expansiva que se pudo sentir en toda la capital.
Una gran columna de humo rojizo se alzó hacia el cielo, lo que alertó a las autoridades del epicentro de la catástrofe, que hasta el momento, ha dejado un total de al menos 73 muertos hasta el último informe y más de 2 mil 500 heridos, aunque aún no se tenga ningún tipo de información oficial del origen de los estallidos. Mientras tanto, las fuerzas de seguridad continúan trabajando en el rescate de los afectados.
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Pero, ¿dónde está Beirut?
Beriut es la capital y la ciudad más grande de Líbano conocida oficialmente como República Libanesa ubicado en Oriente Próximo, al oeste de Asia. Es el puerto marítimo más importante de este país, además de ser hogar de diversas universidades y centro financiero del país, que se mantiene estable.
Está resguardada por el monte Líbano, y sitiada por el mar mediterráneo. Se encuentra a mitad de la costa libanesa con Biblos y Trípoli al Norte y Sidón y Ruri al sur. Está rodeada de montañas y su frontera, al norte, da paso a las tierras semidesérticas de Siria y al sur, con las de Israel.
Los conflictos internacionales
La historia de Líbano no es sencilla, tanto por sus conflictos internos por sus problemas en el exterior, ocasionados, principalmente por ser considerado un país clave por su ubicación e historia social y cultural, inclupida por supuesto, en el conflicto árabe- israelí que se mantiene hasta la actualidad.
Luego de la lucha civil que tuvo lugar en el país entre 1975 y 1990 s eestableció en él una forma de gobierno que pende de un hilo, en la que se dividen los poderes entre los diversos fuertes religiosos que habitan la región, siendo así que el cargo de presidente de la república ha de ser ocupado siempre por un cristiano maronita; el primer ministro, por un suní y el presidente de la Asamblea de representantes debe ser un Chiita, con el fin de que ninguna minoría pueda ser discriminada por el gobierno, como sucedía antes del conflicto bélico civil.
Sin embargo, aunque el gobierno establecido de aquella manera para evitar un nuevo conflicto interno, parezca estar funcionando a medias y brindando cierta estabilidad al lugar, los problemas externos de la región con otros países, especialmente con Estados Unidos no cesan.
Desde febrero de 2019, Líbano está gobernado por un Gobierno de Unidad Nacional integrado por las coaliciones 14 de marzo y 8 de marzo. La primera, surgió tras el asesinato, en 2005, del Primer Ministro Rafik Al Hariri. La segunda se produjo en respuesta a la anterior, cuyo músculo principal se encuentra en la organización chiita, islámica y musulmana Hezbollah que cuenta con un fuerte brazo político y otro militar.
Esta organización fue creada en 1982 como respuesta a la intervención israelí de aquél momento en territorio libanés y actualmente reciben armamento, capacitación y apoyo financiero de Irán. Sin embargo, y por esto mismo y por diversos ataques deliberados contra sus ciudadanos la Unión Europea, Estados Unidos e Israel lo consideran un grupo terrorista.
El año pasado, el Secretario de Estado estadunidense, Mike Pompeo, se atrevió a calficar a Hezbollah de terrorista en una conferencia de prensa dentro del mismo Beirut, para disuadir a los partidarios iraníes dentro del gobierno libanés. El Ministro Bassil defendió al grupo militar y recalcó la unión entre las organizaciones en el poder.
Cabe destacar que tanto Estados Unidos como la Unión Europea han reiterado su apoyo desde hace varias décadas al Estado de Israel en su contante lucha por territorio contra los árabes.
Además, en febrero de este año, Estados Unidos anunció sanciones contra tres personas y doce entidades de Líbano por supuestos lazos con Hezbollah, argumentando que ésta se beneficiaba de la venta de bienes vitales para la sanidad y la economía del pueblo libanés, tales como medicamentos y medicinas", ha denunciado Mnuchin, quien ha agregado que Washington "está del lado del pueblo libanés" y "comprometido con exponer y hacer rendir cuentas a los esquemas empresariales para financiar el terrorismo.
Un país de refugiados
Líbano se convirtió un país que alberga a más de un millón y medio de refugiados provenientes del conflicto sirio, que viven en condiciones de precariedad por las políticas esforzadas en no permitir una ocupación de los ciudadanos sirios en su territorio. Si embargo, se les permitió la entrada al país por los conflictos también habidos entre la nación y Siria entre 1976 y 2005. Aún así, en 2019 los partidos en el poder se enfrentaron pues, por un lado, se esperaba que se expulsara a los sirios del territorio libanés mientras que por otro, se apelaba por los derechos y la integridad de los opositores sirios.
Por si los problemas internos con los refugiados no fueran suficientes, la Unión Europea ha mantenido congelados miles de millones de euros de ayuda humanitaria que por convenios internacionales, corresponden a los refugiados que, en su mayoría, están asentados en territorios en donde la presencia de Hezbollah es fuerte.
Líbano y su territorio rico en combustible
Uno de los pricipales intereses por los que muchos países podrían fijar sus ojos en territorio libanés, son sus valiosas reservas de gas ubicadas en las zonas marítimas ubicadas cerca de la frontera con Israel, por lo que es un frente de tensión.
De acuerdo con mapas reconocidos por la ONU, 860 kilómetros cuadrados pertenecen a este país. La zona conocida como Bloque 9 de los sectores de pozos de gas natural y petroleo en las aguas territoriales libanesas posee una de las reservas más grandes de origen fósil en la región.
Es por esto que analistas prevén que las tensiones entre ambas naciones podrían estallar si alguno comienza con planes visibles de iniciar excavaciones en el lugar. Sin embargo, ven poco probable una guerra pues Israel evitaría dar oportunidad a Hezbollah de participar como defensor de una causa que gozaría del apoyo de todos los libaneses.
Explosión en una semana tensa dentro de Líbano
Cabe mencionar que las explosiones de este martes tuvieron lugar en un ambiente de tensión en la política interna de Líbano, pues ocurrión días antes de que la ONU emita el viernes el veredicto sobre el juicio del ex primer ministro Rafik Hariri en 2005.
La Organización de las Naciones Unidas dará a conocer su decisión sobre el juicio que tiene en la mira a cuatro sospechosos del asesinato del político con un coche bomba, que hasta el momento, se atribuye al movimiento Hezbollah.
cjr