¿Por qué sólo hay dos partidos políticos en Estados Unidos?

Demócratas y republicanos han ganado la presidencia de manera ininterrumpida desde 1852. Aquí te decimos por qué el sistema bipartidista continúa vigente.

Las elecciones en Estados Unidos terminan por decidirse entre dos partidos, pero ¿qué hay más allá de demócratas y republicanos? (Milenio)
Raúl Ojeda
Ciudad de México /

El escenario de las elecciones presidenciales en Estados Unidos parece limitarse a dos opciones: votar por el Partido Demócrata o el Republicano, sin embargo, existen los “terceros partidos”, organizaciones que han participado en la vida política estadunidense sin obtener grandes resultados.

A pesar de que demócratas y republicanos han ganado, de manera alternada, las elecciones presidenciales desde 1852, los terceros partidos han existido sin una posibilidad real de competir contra las dos instituciones políticas más importantes del país.

Partidos como el Libertario, el Verde o el de la Constitución son algunos casos de agrupaciones menores que no han logrado contender del todo en Estados Unidos, pues el sistema mayoritario emplea un mecanismo que dificulta la competencia o aparición de nuevas asociaciones, de acuerdo con una investigación de Yolanda Casado Ramírez, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid.

Casado Ramírez indica que el mecanismo de elección indirecta para la presidencia de Estados Unidos, a través del Colegio Electoral, opera con la regla mayoritaria que limita el alcance de candidatos de terceras opciones o independientes, pues llegan a contar con un apoyo electoral significativo, pero solo en región determinada del país.

En este sentido, cuando el electorado escoge una opción que tiene un fuerte apoyo local puede parecer como “malgastar el voto”, pues su decisión no tendría injerencia en un proceso nacional que se disputa entre las dos opciones más grandes.

Además, existen barreras institucionales, legales y administrativas que no permiten la formación de terceras opciones políticas, ya sean agrupaciones o candidaturas independientes.

Cada estado establece los requisitos para participar en las elecciones y éstos pueden resultar complicados de cumplir, como los casos donde se debe obtener una cantidad elevada de firmas, con plazos insuficientes para recabarlas, señala la profesora.

Otra causa que no permite el desarrollo de otras opciones políticas es el limitado acceso en espacios mediáticos, pues éste se centra en demócratas y republicanos. Además, de acuerdo con la investigadora, los votantes prestan más atención a los candidatos que a las afiliaciones partidistas, lo que disminuye las opciones de presentar nuevas agrupaciones.

Así, el bipartidismo se encuentra favorecido por el sistema electoral, factores administrativos y la tendencia a centralizar la atención en candidatos antes que partidos. 

Con el método electoral donde “el ganador se lleva todo”, se suman nuevos intereses políticos y la competencia por la elección de representantes queda entre dos grupos, pues una tercera opción, de momento, no tiene un gran impacto en el proceso.

ROA