Luego de casi tres décadas sin representar a Donald Trump, el abogado Rudy Giuliani, compareció ayer para denunciar, sin ninguna prueba, que hubo un presunto fraude electoral para impedir al presidente de Estados Unidos de alcanzar la reelección.
Sin embargo, el ex alcalde de la ciudad de Nueva York se convirtió en tendencia en redes sociales no por sus pleitos, sino por el líquido que le caía por el rostro, que aparentemente se trataba de tinte para el pelo, deslizándose por sus mejillas.
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La que Trump había anunciado como una rueda de prensa donde sus abogados darían a conocer "un camino muy claro y viable a la victoria" terminó generando memes y diversas reacciones en redes sociales.
"Lo que les estoy describiendo es un fraude masivo. No es algo pequeño", afirmó Giuliani, mientras se quejaba de la cobertura de los medios, en su intervención desde la sede del Comité Nacional Republicano en Washington.
Pero sus palabras quedaron en un segundo plano, ya que por su rostro corrieron hilos de un líquido oscuro que se desprendían de su cabello y llegaban hasta las mejillas, una imagen que no pasó desapercibida por los periodistas de los medios de comunicación que cubrían la conferencia.
"Parecía que estaba comenzando a derretirse", señaló el diario The New York Times, que consultó con varios peluqueros de Manhattan, quienes coincidieron en que el líquido oscuro no era tinte para el cabello.
Algunos de los consultados indicaron que pudo tratarse de rímel o de un lápiz de retoque para las patillas.
"Las patillas son más grises que el resto de la cabeza”, declaró al rotativo Mirko Vergani, director creativo de color en un salón en el centro de Manhattan, e indicó que se puede aplicar rímel para retocar un poco el lado gris.
El abogado de Trump ya protagonizó una escena similar el pasado 7 de noviembre, cuando las proyecciones de los medios dieron como ganador en los comicios presidenciales al demócrata Joe Biden, una rueda de prensa memorable en Filadelfia, en el estado de Pensilvania, que en un principio había sido programada en un conocido hotel y acabó teniendo lugar en el aparcamiento de una empresa de jardinería frente a un sex shop.
AESC