Las inundaciones en el centro y el este de China ya dejaron 140 muertos o desaparecidos amenazando ahora la metrópolis de Wuhan, donde el nuevo coronavirus fue detectado en diciembre.
La ciudad de 11 millones de habitantes forma parte de la lista de ciudades que están vigilantes frente a la subida de aguas del Yangtsé, el río más largo de China.
El nivel de agua del Yangtsé, que recorre más de 6 mil kilómetros, está alcanzando cotas preocupantes: llegó a su tercera marca más elevada de la historia en Wuhan, según un diario local.
Las constantes lluvias que se han producido desde junio inundaron extensas zonas del sur. Hasta ahora, el gobierno contabilizó 141 fallecidos o desaparecidas, 28 mil viviendas dañadas y cerca de 38 millones de habitantes afectados en diversos grados.
Pero, desde la semana pasada, las precipitaciones son más importantes y han provocado una repentina subida de aguas.
En total, 33 cursos de agua alcanzaron niveles récord y se emitieron alertas en 433 ríos, anunció el lunes el ministerio de Recursos Hídricos.
Según imágenes difundidas este fin de semana en los medios, muchas localidades quedaron inundadas, con casas anegadas hasta el tejado. Miembros de los equipos de emergencia evacuaban a habitantes en lanchas inflables.
"Período crítico"
En otras zonas, se veían como deslizamientos de tierra habían arrasado viviendas y algunos obreros intentaban construir pequeños diques para frenar el agua.
Las provincias más afectadas son Jiangxi, Hubei y Hunan (centro), Anhui, Zhejiang, Jiangsu (este) y la municipalidad de Chongqing (suroeste).
Ayer, el presidente Xi Jinping pidió a las autoridades locales y al ejército que se movilizaran para rescatar a la gente y reubicar a los habitantes afectados.
China "entró en un periodo crítico de control de las inundaciones", dijo, según un comunicado del gobierno.
"Los comités del Partido Comunista y las autoridades a todos los niveles tienen que concentrarse en sus misiones con valentía", añadió.
Entre las principales zonas que preocupan figuran el lago Poyang, en Jiangxi, cuyas aguas han alcanzado un nivel récord, según las autoridades provinciales.
Este lago, la mayor superficie de agua dulce en el interior de China, afluye en el Yangtsé.
Otros dos lagos, el Dongting (centro) y el Taihu (este), están también bajo alerta, según el ministerio de Recursos Hídricos.
China suele ser escenario de inundaciones cada verano debido a las fuertes lluvias y al deshielo de los glaciares, en las montañas del Himalaya.
En 1989, se produjeron las peores inundaciones en el país en las últimas décadas. Más de 4 mil personas perecieron, sobre todo en la cuenca del Yangtsé.
El río es el tercero más largo del mundo, después del Nilo y el Amazonas. Unos 400 millones de personas -cerca de un tercio de la población china- viven en sus inmediaciones.
jamj