Miles de cubanos marcharon hoy por las principales plazas de la isla en un festejo por el 1 de mayo que estuvo consagrado a respaldar al chavismo en Venezuela y desafiar las nuevas sanciones anunciadas por la administración del presidente Donald Trump.
El líder de los comunistas cubanos, Raúl Castro, y el presidente, Miguel Díaz-Canel, encabezaron las demostraciones en la Plaza de la Revolución de La Habana, en momentos en que el país caribeño siente que presiona el bloqueo estadunidense.
Trump anunció ayer que si las tropas cubanas que presuntamente se encuentran en Venezuela “no detienen de inmediato las operaciones militares (…), un total y completo embargo, junto con sanciones del más alto nivel, serán impuestos sobre Cuba”. Una acción similar adoptó Estados Unidos durante la llamada Crisis de los Misiles nucleares soviéticos desplegados en la isla en 1962.
“¡Aquí no se rinde nadie!”, “¡Viva Cuba Libre!”, y otras consignas similares, surgidas en los años más duros del largo enfrentamiento entre EU y la isla, volvieron a ser coreadas en las marchas de este miércoles, organizadas nacionalmente por la Central de Trabajadores de Cuba.
En la capital cubana, el desfile se extendió durante poco más de hora y media y arrancó con imágenes y sonido del fallecido Fidel Castro diciendo a los cubanos en un acto similar hace más de una década su concepción de lo que es revolución, especie de decálogo político en el país.
En esta ocasión, el secretario general de la CTC, Ulises Guilarte de Nacimiento, no se dirigió a los manifestantes como ha sido habitual en jornadas de este tipo.
La administración de Trump anunció que mañana pondrá en marcha nuevas sanciones para tratar de impedir las inversiones extranjeras en Cuba, donde se registra una marcada escases de divisas fuertes, incluso para pagar a proveedores extranjeros de bienes y servicios básicos, y un creciente desabastecimiento de productos calves, como el aceite de cocina.
jos