La provincia siria de Sueida enterró este jueves a los muertos el miércoles en los ataques del grupo yihadista Estado Islámico (EI) que costaron la vida a 250 personas, en una de las olas de atentados más sangrientas desde 2011, cuando comenzó la guerra en el país árabe.
La mayoría de las víctimas eran civiles asesinados en varias localidades del norte de la provincia meridional de Sueida, controlada por el gobierno de Bashar Asad. Los yihadistas abatieron a muchos de ellos en el interior de sus casas.
El balance de muertos de Sueida, donde la comunidad drusa es mayoritaria, es uno de los más elevados en todo el país, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH) con sede en Londres.
La confesión drusa es una escisión chiita del islam con un millón de seguidores en la región. Medio millón habita esta provincia siria, mientras que otros 400 mil viven en Líbano, 140 mil en Israel y Palestina y unos 300 mil en Venezuela.
Además, se trata de uno de los primeros ataques masivos efectuados por el EI en los últimos meses en Siria, donde el territorio controlado por el grupo terrorista se redujo con fuerza en el último año.
En tanto, las tropas sirias izaron la bandera en el paso de Quneitra, a pocos metros de las tropas israelíes. Quneitra fue arrebatado por yihadistas en 2011 y está en la frontera con los Altos del Golán, la zona ocupada por Israel.
El director del OSDH, Rami Rahmane, precisó que las tropas entraron en la destruida ciudad de Quneitra luego de que una alianza de gruposyihadistas la abandonaran, entre ellos Hayat Tahrir al-Sham, antes una filial de la red terrorista Al Qaeda.
Los Altos del Golán es un altiplano, del cual Israel ocupó 1.200 kilómetros cuadrados en la guerra de los Seis Días de 1967, y que anexó en 1981, una decisión que nunca fue reconocida internacionalmente.
Los ataques del miércoles en Sueida incluyeron a cuatro kamikazes que hicieron estallar sus cinturones de explosivos en Sueida, y asaltos yihadistas en varias aldeas.
El balance actual asciende a “246 muertos, entre los cuales 135 civiles”, detalló el OSDH y el resto soldados sirios, junto a habitantes que tomaron armas para defender sus aldeas. Según el OSDH, también fallecieron 56 yihadistas, entre los cuales había siete kamikazes.
La televisión pública siria transmitió los funerales de varias víctimas, en los que participaron centenares de habitantes, entre ellos notables de la comunidad vestidos con un pantalón saruel negro y un gorro blanco, el atuendo tradicional de los drusos, que si bien se han mantenido neutrales en la guerra Siria, apoyan a Bashar Asad.
La comunidad drusa representa el 3 por ciento de la población siria.
Estos atentados se dan cuando el gobierno ya controla el 90 por ciento de las provincias meridionales de Deraa y Quneitra, tras su devastadora ofensiva militar en junio. Tras su expansión fulgurante en 2014 y la proclamación de su “califato” en Siria e Irak, el EI no ha dejado de sumar derrotas en el último año y ahora controla menos de 3 por ciento del territorio sirio. Más de 350 mil personas han muerto desde el inicio de la guerra, un conflicto que se intensificó con la implicación de países extranjeros y grupos yihadistas.
En Siria, luto por la masacre del Estado Islámico a drusos
LA ALDEA
La provincia de Sueida entierra a sus muertos, tras los sangrientos embates yihadistas del miércoles.
Beirut /
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