Las autoridades de Estados Unidos llevan una investigación contra dos enfermeras de Long Island, en Nueva York, acusadas de falsificar tarjetas de vacunación contra el covid-19 alterando los controles sanitarios del coronavirus a nivel estatal y beneficiándose con un monto que habría alcanzado los 1.5 millones de dólares (casi 31 millones de pesos).
Según revela la cadena CNBC, el fiscal del condado de Suffolk detuvo a Julie DeVuono, de 49 años, quien es propietaria y operadora de Wild Child Pediatric Healthcare en Amityville y su trabajadora, Marissa Urraro, de 44 años.
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Ambas mujeres habrían alterado los documentos entre noviembre de 2021 hasta enero de 2022, cobrando a cada adultos la suma de 220 dólares y 85 dólares por niño (más de 4 mil 500 y mil 700 pesos, respectivamente) el cual llegaría a la base de datos del Sistema de Información de Vacunación del Estado de Nueva York.
Los mismos fiscales sostuvieron que DeVuono y Urrano supuestamente crearon uno o más registros para consignar que se aplicó una vacuna contra el covid-19 a un detective encubierto, pese a que nunca fue inyectado con algún fármaco disponible en el estado.
"Falsificar tarjetas de vacunación contra el covid-19 e ingresar información falsa en la base de datos del estado de Nueva York que se utiliza para rastrear los registros de vacunación pone en riesgo la salud y el bienestar de otras personas y socava los esfuerzos para frenar la propagación del virus", dijo el agente Scott Lampert en un comunicado revelado por la cadena estadunidense.
Las investigaciones llegaron hasta la casa de DeVuono, en la cual se hallaron 900 mil dólares en efectivo (más de 18 millones 500 mil pesos), así como un libro que mostraba datos contables que llegan a superar los 1.5 millones de dólares.
La situación también afecta al esposo de esa enfermera, Derin DeVuono, que se desempeña como oficial del Departamento de Policía de Nueva York, según lo consignado por New York Daily News, quien cita fuentes de un análisis realizado por la Oficina de Asuntos Internos de la institución.
Esta investigación surge luego de que hace aproximadamente un mes la gobernadora neoyorkina, Kathy Hochul, promulgó una ley que castiga la falsificación o alteración en las tarjetas de vacunación contra el covid-19 en el estado.
La cadena Univisión, citando al Departamento de Justicia, afirma que la falsificación de ese documento podría llevar hasta cinco años de cárcel y una multa de alrededor de cinco mil dólares (más de 103 mil pesos).
El mismo medio afirma que el centro de salud en el que ambas mujeres estaban habría recibido una serie de críticas de usuarios que alguna vez recurrieron los servicios, quienes cuestionan incluso la actitud de esas enfermeras al momento de realizar exámenes, así como los niveles sanitarios que habían en ese servicio asistencial.