Las tortugas gigantes de Galápagos se desplazan solo 5 kilómetros en sus 100 años de vida

Durante la pandemia, una cría llamada Suyai, equipada con un transmisor, ha simbolizado esperanza para la conservación de la especie.

Extinción del “Solitario George” impulsa conservación de tortugas en Galápagos | Antonio Textla
Isla Santa Cruz, Galápagos /

La muerte del Solitario George en junio de 2012 marcó la extinción de toda una especie de tortugas gigantes que habitaron en la isla Pinta, una de las 14 islas que conforman el archipiélago de Galápagos

La pérdida del último sobreviviente de la especie Chelonoidis abingdonni, también estableció el compromiso de la comunidad científica para evitar la extinción de las otras 13 especies que viven en cada una de las Islas Galápagos, y que se encuentran en riesgo.

En este lejano lugar ubicado en la latitud 0°0’00”, es decir, en la mitad del mundo, Freddy Cabrera, un investigador de la Estación Científica Charles Darwin, ya nos espera a la orilla de la carretera, en la parte más alta, al este de la isla Santa Cruz, para adentrarnos por un sendero de rocas volcánicas, donde habita la especie Chelonoidis donfaustoi.

“Es un sendero de una hora 45 minutos de caminata y vamos a ir a buscar tortugas –tanto adultas como juveniles–, que tienen puestos sus dispositivos de rastreo; cada tortuga tiene su propio código, porque las pequeñas es difícil poderlas encontrarlas, por eso les hemos puesto dispositivos de rastreo que nos dan señal de radiometría, por eso cargo mi antena”, señaló.

A ritmo de tortuga: 12 años de estudio

Los investigadores no saben con certeza cuántos años puede llegar a vivir una gigante de éstas, estiman que más de 100 años, de lo que sí están seguros, y es que, a lo largo de toda su vida, estos quelonios solo se habrán alejado 5 kilómetros, del lugar donde nacieron; así que desde 2012, realizan un estudio para determinar a partir de qué edad comienzan sus movimientos dentro de esta isla.

“Este censo de crías, lo que busca es coger los años perdidos de las tortugas porque no tenemos conocimiento sobre ellas desde que son pequeñas hasta juveniles, qué hacen durante ese período. Quiero saber a qué edad comienzan a migrar porque no tenemos este dato, pero no sé si el tiempo alcanza para saberlo, alguien más puede continuarlo después”.

El estudio lleva 12 años, pero los datos obtenidos hasta ahora les permiten inferir que las tortugas terrestres de la Isla Santa Cruz podrían comenzar sus desplazamientos más largos entre los 20 y 25 años, cuando necesitan más comida y otro tipo de alimentación para comenzar a reproducirse. Mientras que los primeros 20 años de vida, los pasarán muy cerca del lugar donde eclosionaron; ellas viven de manera solitaria, al pie de un árbol que les provee de alimento durante años.

“Se alimentan de hierbas y los opuntias, que son los cactus. Una tortuga es dueña de los árboles (donde establece su cueva), porque no tiene más comida, ahí caen hojas y frutas, porque las aves están picadas, comiendo y caen las semillas, dicen: ‘se va a caer la fruta y es mi comida, entonces no dejo que nadie más llegue porque este es mi lugar, mi comida”, explicó Cabrera.

Justo el camino rocoso que seguimos tiene una extensión de 5 kilómetros, está dentro del radio que ocupan las tortugas. El investigador Freddy Cabrera, nacido en las Galápagos, y su asistente de campo, Cristian Peñafiel, avanzan entre las piedras sin trastabillar, dando pequeños saltos, a paso firme.

En el camino hacia la zona de anidación, vemos la primera tortuga gigante en su hábitat natural; está inmóvil, descansando, al oír nuestros pasos lanza un rugido y de inmediato retrae la cabeza. Conforme avanzamos, vamos dejando atrás una, dos, tres, cuatro solitarias tortugas gigantes en un estado de profundo reposo, interrumpido por nuestra aparición.

“Aquí en esta isla, en Santa Cruz, tenemos dos especies de tortugas; estamos ahora con la donfaustoi, en peligro de extinción, 500 individuos es toda la población de esta especie. La tortuga más grande que tenemos con dispositivo de rastreo mide 177 de largo y pueden pesar mucho más; las que hemos podido levantar porque no teníamos balanzas más grandes, han pesado más o menos 220 kilos, pero hay otras más grandes; son longevos animales que pueden vivir más de 100 años”, señaló el investigador.
Esfuerzos de conservación en Galápagos tras la extinción del “Solitario George" | Fanny Miranda

Explorando el hábitat de Chelonoidis

Nacido en Galápagos, Freddy Cabrera ha dedicado los últimos 15 años de su vida a estudiar la ecología de movimiento de las tortugas terrestres, a fin de diseñar las estrategias para su conservación.

“Lo que estamos haciendo es un monitoreo de supervivencia de crecimiento de tortugas bebés, tortugas pequeñas, con un dispositivo de rastreo pequeño y también monitoreamos tortugas adultas para chequear bien sus movimientos; este dispositivo tiene unos sensores que nos permite saber a dónde están anidando las tortugas, y así poder determinar cuáles nidos son de cada tortuga”.

La temporada de anidación comienza este mes de junio; 23 tortugas hembras y 9 machos tienen dispositivos de rastreo, mientras que solo ocho crías cuentan con el dispositivo, porque varias han ido muriendo.

La tasa de sobrevivencia no es muy alta, depende del clima para la eclosión, si hay mucha lluvia o temperaturas no adecuadas para que puedan incubar, y una vez que salen, igual hay muertes naturales, porque se escabullen, de repente caen entre las grietas y llegan a morir". 
"Una de las nuestras había caído y claro pudimos llegar ahi, estaba en una grieta y no podia salir, recuerdo haber movido unas rocas y comencé a meter la mano y encontré pequeños esqueletos, muchas caen de esa manera. Ella todavía estaba viva, se fue a otra parte abierta y no regresó nunca más a ese lugar de rocas, aprendió, se mantuvo en lo plano”, indicó.

La pequeña tortuga que mantiene la esperanza

Durante la pandemia de covid-19, la Estación Científica Charles Darwin lanzó un concurso para bautizar a una de las crías de Chelonoidis donfaustoi, a la que recién le habían colocado un transmisor; ganó el nombre de Suyai, que en el idioma mapuche significa "Esperanza".

“Tenía apenas tres meses de nacida, ahora ya tiene cuatro años. Está creciendo súper bien, tiene un buen peso para su edad y todo está bien, para estar en estado natural, porque sí, en los centros de crianza, tienen un poquito más de peso porque tienen más comida y agua”.

Suyai conquistó una cuevita de rocas volcánicas, debajo de un árbol, donde cada mes, Freddy y Cristian la encuentran con ayuda del transmisor; a lo largo de sus cuatro años de vida, con su pesado caparazón y cortos pasos, apenas ha logrado desplazarse unos 200 metros del sitio donde nació.

Ella nació muy cerca de aquí, a unos 200 metros hacia allá, aquí le gustó y entonces solo usa esta zona”, señaló Freddy Cabrera, mientras Cristian la mide y pesa.
Científicos rastrean movimientos de tortugas gigantes en Isla Santa Cruz | Fanny Miranda

Con este monitoreo, el estudio de Freddy Cabrera también pretende revelar cómo estás tortugas saben a dónde ir, pues pasan la mayor parte del tiempo en solitario, pero cuando llega el momento de alejarse del nido, todas van hacia el mismo sitio, en la parte alta del cerro La Mesa.

“Es lo que queremos entender, cómo ellas comienzan a migrar, en qué momento, cómo ellas puedan llegar, si van atrás de alguna de las adultas, porque no van en grupo, ellas van cada cual su rumbo; o llegan por instinto dicen ‘este es el sendero de nuestros ancestros y por aquí nos vamos’, es lo que queremos entender”.

La zona de anidación se encuentra a 150 metros sobre el nivel del mar, mientras que el sitio más alejado al que migran llega a los 400 metros; pero además, han descubierto que no todas las tortugas adultas se desplazan.

“Tenemos el grupo de sedentarias que hasta ahora no han migrado, las tenemos marcadas desde 2010 y en estos 14 años, siguen en sus mismos lugares; pensamos que en algún momento se irían, pero han pasado 14 años y no se han movido todavía, se mueven solamente internamente en este pedazo de zona”, indicó.

Centros de conservación en Galápagos

Los visitantes al Parque Nacional Galápagos también pueden conocer las diversas especies de tortugas gigantes en los tres centros de reproducción y crianza en cautiverio. 

El centro de crianza “Fausto Llerena”, ubicado en la isla Santa Cruz, maneja seis especies de tortugas gigantes: 

  • Chelonoidis hoodensis de la Isla Española
  • Chelonoidis duncanensis de la Isla Pinzón
  • Chelonoidis darwini de la Isla Santiago
  • Chelonoidis porteri del Oeste de Isla Santa Cruz
  • Chelonoidis donfaustoi, del Este de Isla Santa Cruz 
  • Chelonoidis niger de la Isla Floreana

Mientras que el centro de crianza “Arnaldo Tupiza”, ubicado en la isla Isabela, maneja dos especies de tortugas gigantes, de varias poblaciones: 

  • Chelonoidis vicina
  • Chelonoidis Guntheri

Ambas del sur de la Isla Isabela.

En tanto que el centro de crianza “Jacinto Gordillo”, ubicado en la Isla San Cristóbal, trabaja con la única especie de la isla:

  • Chelonoidis chatamensis.
Esperanza para tortugas en Galápagos | Fanny Miranda


MO

  • Fanny Miranda
  • Reportera de MILENIO, fan de la naturaleza y cazadora de atardeceres. Por sus trabajos sobre medio ambiente, ha ganado el Premio Aleman de Periodismo Walter Reuter 2022 (2do lugar) y Premio Nacional de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación en 2016, entre otros.

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