España enfrenta primer año de pandemia covid-19 entre crisis y esperanza por vacunas

Aunque la tercera ola del coronavirus disminuye, el país europeo sigue con una economía golpeada por los efectos del covid-19, mientras espera una cuarta dosis.

Tras un año, los españoles soportan la pandemia y esperan la vacuna | EFE
Editorial Milenio
Madrid /

Después de que la tercera ola de la pandemia del coronavirus se encuentra en descenso en España, mientras que las esperanza se encuentra en las vacunas, millones de personas sufren graves consecuencias económicas, siendo esto uno de los efectos que provocaron las medidas restrictivas por el covid-19 en el país europeo.

El 14 de marzo de 2020 el gobierno español declaró un confinamiento domiciliario para más de 47 millones de personas, que solo podían salir para trabajar, ir al médico o hacer compras de primera necesidad, con lo que se vaciaron las calles durante tres largos meses, hasta que gradualmente las restricciones se fueron relajando.

Luego de un año, y con 3.1 millones de casos registrados y más de 72 mil fallecimientos, la esperanza se centra en las vacunas, de las que ya se suministraron 5.3 millones de dosis y hay 1.5 millones de personas con el ciclo completo, según los últimos datos oficiales.

Este aniversario coincide con un momento delicado porque, aunque la incidencia acumulada actual es de 130 casos por cada 100 mil habitantes, la proximidad de la Semana Santa empujó a las autoridades a endurecer las restricciones de movilidad, con un confinamiento perimetral por regiones, para evitar un repunte, como ocurrió en Navidad.

Lo más trágico de la pandemia

Según las cifras oficiales, ya suman 72 mil 258 fallecidos por lo que todos los españoles tienen algún familiar, conocido o allegado que murió o enfermó por el coronavirus.

Mientras los pacientes llegaban en aluvión a los hospitales, estos centros tuvieron que recomponer todas sus infraestructuras, con unidades de cuidados intensivos (UCI) en los lugares más insólitos, turnos agotadores y una escasez alarmante de medios como respiradores, mascarillas o equipos de protección.

El sistema estuvo al borde del colapso y la respuesta ciudadana fue salir cada tarde de manera masiva a los balcones y ventanas para aplaudir el esfuerzo de estas personas, una iniciativa que comenzó en las redes sociales y se extendió por todo el país.

En estos doce meses, el sistema sanitario se adaptó a las exigencias de la pandemia, sin dejar de pedir más personal, y los usuarios ya se acostumbraron a las consultas telefónicas y a acudir solamente a los centros sanitarios cuando sea imprescindible.

Campañas de vacunación lentas

El objetivo es la vacunación masiva, pero es un proceso que avanza lentamente, sometido a frenazos por los vaivenes del suministro por parte de las farmacéuticas.

Un año después del comienzo de la pandemia, en España hay tres vacunas disponibles (la desarrollada conjuntamente por Pfizer y BioNTech, la de Moderna y la dosis generada entre AstraZeneca y la Universidad de Oxford), todas adquiridas por la Unión Europea, y en abril llegará el fármaco de de Janssen (de Johnson & Johnson), con la ventaja de que solo requiere de una dosis para lograr la inmunidad completa, y en los próximos meses se esperan otras en el mercado.

El gobierno aspira a tener inmunizado al 70 por ciento de la población en verano, ya que ahí está esperanza, sobre todo después de comprobar que la inmunización de los mayores alojados en residencias bajó sus contagios y mortalidad.

Consecuencias económicas

La pandemia después de un año, trajo consigo un desplome del 11 por ciento y acumuló más de 4 millones de desempleados, según los últimos datos, con el turismo y el ocio, sobre todo hostelería y restauración,  como los sectores más afectados.

Como ejemplo, el turismo representó en 2019 más del 12 por ciento del PIB español, y en 2020 apenas llegó al 5,5 por ciento, ya que las fuertes restricciones aplicadas en todo el mundo cortaron radicalmente los movimientos de personas.

En cuanto a la hostelería, cerró casi una tercera parte de los más de 300 mil establecimientos que había en España antes de la pandemia, con la consiguiente pérdida de empleos.

LG

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