Las temperaturas superiores a los 40 grados Celsius sofocaban de nuevo el lunes a la península ibérica, donde el termómetro irá en ascenso en los próximos días, cuando no transcurrió ni un mes desde la última ola de calor.
El aumento de las olas de calor es una consecuencia directa del calentamiento global, según los científicos, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan la intensidad, duración y frecuencia de estos fenómenos.
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Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se espera que el mercurio suba el lunes hasta los 42 grados Celsius en Extremadura (suroeste) y hasta los 41 grados Celsius en Andalucía (sur).
Se prevé que las temperaturas máximas superen los 35 grados Celsius en el noroeste del país, donde suele ser mucho más fresco.
Esta nueva ola de calor, la segunda en un mes, "tiene visos de ser excepcional", dijo el lunes Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.
Comenzó el domingo y podría durar "más de 9 o 10 días y eso haría que fuese una de las tres olas de calor más largas que hemos tenido en España desde 1975", dijo.
"El cambio climático hace que las olas de calor sean más frecuentes y sean cada vez más intensas", dijo Del Campo, señalando que el número de estos episodios en el país se ha duplicado en los últimos 12 años.
Según la Aemet, las temperaturas más extremas se registrarán entre el martes y el jueves. Sin embargo, la agencia no está en condiciones de decir si el récord absoluto de temperatura registrado en España (47.4 grados Celsius en Montoro, cerca de Córdoba, en agosto de 2021), podría ser superado.
Incluyendo la actual ola de calor, España ha registrado cinco episodios de temperaturas excepcionalmente altas en los últimos once meses.
El pasado mayo fue el más caluroso desde principios de siglo en el país.
En la vecina Portugal, el termómetro subió hasta los 44 grados Celsius en algunas zonas durante el fin de semana, lo que favoreció los incendios, el mayor de los cuales, en la ciudad de Ourém (centro), fue contenido el lunes.
Aunque se esperaba un ligero descenso de las temperaturas el lunes en todo el país antes de volver a subir el martes y el miércoles, todavía se esperaban 42 grados Celsius en la región de Évora (sureste), según la agencia meteorológica portuguesa.
En este contexto, el nivel de los embalses en España se situó el lunes en el 45.3 por ciento de su capacidad total, muy por debajo de la media de los últimos diez años en este periodo (65.7 por ciento).