Proveniente de una familia de textileros, Ramón Donat, originario de Valencia, España, tiene un corazón poblano ya que vivió en la capital angelopolitana durante 17 años y conoció en la universidad a su esposa. Ahora trabaja en el ramo del textil de hogar e impulsa diversos productos con materiales reciclados.
En entrevista con MILENIO Puebla, Ramón platicó que llegó a Puebla cuando tenía nueve años. De mayor, terminó su carrera de Comercio Exterior en la Universidad Madero y regresó con sus padres a Valencia, España, cuando tenía 24 años.
Una vez en el Viejo Continente, Ramón se involucró más en el negocio familiar, aunque de niño cuenta que siempre estuvo presente: “Si faltaba alguien, yo siempre ayudaba en las fábricas en el tema de las toallas”. Tras obtener su licenciatura, comenzó con el tema de ventas y ahora cuenta con varios proyectos para emprender en el territorio mexicano, en especial, en León, Guanajuato, Ciudad de México y Puebla, en este último en el tema de alfombras, cobertores y protector de colchones con material reciclable.
“A mí me gusta el fútbol; entonces, antes de entrar a un partido uno calienta, digamos que yo ya calenté y estoy en espera de que me digan cuándo correr; desde el minuto cero estoy listo para emprender cualquier proyecto”, señaló.
En ese sentido, Ramón recordó que sus inicios en el tema de los textiles fueron desde abajo, sin embargo, sus viajes a Brasil, Uruguay y la India para buscar ventas y clientes le generaron oportunidades para trabajar con grandes empresas punteras en diversas áreas. Asimismo, dijo que aún le falta registrar una de forma oficial de nombre Airoga, la cual es una palabra conformada por las iniciales de sus tres hijos.
Sobre su estancia en Puebla, Ramón la recuerda con mucho cariño, ya que si bien toda su familia es de Valencia, España, en la angelópolis tiene muchos amigos y hermanos que eligió: “En 1982 nos fuimos a vivir a México y hasta 1997 estuvimos viviendo en Puebla. Nos regresamos por el tema de mis papás del seguro, pero yo estudié en el desaparecido Colegio La Paz y en la Universidad Madero, en Zavaleta. Afortunadamente conocí mucha gente y tengo la oportunidad de viajar dos veces al año para Puebla”.
Actualmente, ante la creciente demanda de productos biodegradables, Ramón trabaja en este tipo de tecnologías, pues antes el tema de reciclado tenía baja tendencia, pero el ramo ha evolucionado. Por ello, reconoce que introducir este tipo de artículos en México es complicado, en contraparte con Europa, donde es un requisito que los productos sean realizados con conciencia, energías sostenibles y verdes.
“Hemos ido evolucionando, tenemos diversidad de productos textiles del hogar, ha sido mucho trabajo y estamos siendo pioneros, dejando atrás a empresas de Italia y Francia, donde no podemos hacer una sábana, un mantel, una funda o cortinas sin un valor añadido, sin una conciencia social. Tenemos que innovar con productos reciclados, productos verdes”.
Por lo anterior, Ramón trabaja en un proyecto de calzado, aunque no puede dar mayor detalles ni nombres, sin embargo, confió en que en su próxima visita a Puebla pueda brindar más datos. Por último, reconoció que tiene un reto importante: lograr que más personas opten por adquirir un producto con materiales reciclados y crear conciencia en que al comprarlo, no se utiliza algo de menor calidad, sino que todos son amigables con el medio ambiente.
AFM