El gobierno de España decidió hoy reducir la duración del confinamiento de los casos positivos por covid-19 a 7 días frente a los 10 anteriores, así lo comunicó el Ministerio de Sanidad del país europeo, mientras que el presidente, Pedro Sánchez, descartó cualquier restricción nacional inmediata en respuesta a la variante ómicron del coronavirus.
Según Sánchez, con esta medida se pretende lograr un equilibrio entre "salud pública" y "crecimiento económico" en un momento en el que la variante ómicron hace temer una desestabilización de la economía.
El mandatario español sostuvo que los datos oficiales muestran que, aunque ómicron se propaga más rápidamente, en general causa síntomas más leves y, por lo tanto, ejerce menos presión sobre los hospitales españoles que las cepas anteriores. También citó la alta tasa de vacunación del país de más del 80 por ciento.
"Es evidente que estamos en una situación radicalmente distinta. Estamos mejor y más preparados para hacer frente a la variante ómicron", dijo Sánchez a los reporteros en su conferencia de fin de año.
Confirmó que un panel de jefes regionales y autoridades centrales de salud debatirán una propuesta para acortar el período de aislamiento obligatorio para las personas que dan positivo, pero no muestran síntomas de covid-19.
Las autoridades españolas redujeron los aislamientos, siguiendo a Estados Unidos, Grecia y otros países. Las ausencias del personal debido al virus han cancelado trenes y provocado otras interrupciones del servicio en España.
Según el Ministerio de Sanidad, España confirmó ayer 100 mil nuevas infecciones, lo que eleva la tasa de infección de 14 días a mil 360 casos por cada 100 mil habitantes, casi el doble del nivel de una semana antes.