Este lunes un hombre de 56 años murió tras recibir un golpe de una vaca en una finca de Alconchel, Badajoz (sureste de España), el accidente ocurrió mientras estaba realizando trabajos veterinarios en una ganadería de toros.
Fue una llamada al 112 de Extremadura a las 18:30 horas en la que se alertó sobre el accidente laboral en la finca La Zarcita. Hasta el sitio se trasladaron cuerpos de emergencia, sin embargo, no pudieron salvarle la vida.
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Cabe mencionar que hasta el lugar de los hechos arribaron un equipo médico del Punto de Atención Continuada de Alconchel, una ambulancia medicalizada y un grupo de efectivos de la Guardia Civil.
Da cuerdo con la publicación de Hoy, un periódico local, el veterinario estaba atendiendo a una vaca ciega, cuando el animal hizo un movimiento brusco con la cabeza y golpeó de forma letal al hombre en la sien.
Primitivo Adame, ganadero y dueño de la propiedad, fue el primero en socorrer al veterinario, el cual presentaba un pulso bajo cuando llegaron los cuerpos de emergencia, al lugar también llegó un amigo de la víctima quien lo acompaño en la ambulancia hasta el Centro de Salud de Alconchel, en donde ya no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Aún tenía planes por delante
El veterinario de origen vasco se encontraba a unos días de celebrar su cumpleaños número 57, el próximo 8 de febrero. El hombre se había desarrollado gran parte de su vida profesional y personal en Almendralejo, donde su padre, Joaquín Pereda Pelayo (fallecido en 2018) había ejercido también como veterinario hasta jubilarse.
De acuerdo con Hoy, la víctima recién había comprado una vivienda en Alconchel, la cual se encontraba remodelando, el hombre dejó dos hijas pequeñas, una de sus hermanas fue notificada del deceso, por lo que tuvo que desplazarse hasta Badajoz.
El cuerpo de Joaquín Pereda ha sido trasladado pasadas las 21:00 horas hasta el Instituto de Medicina Legal de Extremadur (Badajoz), donde a primera hora de este martes se le realizará la autopsia al cadáver, antes de ser trasladado al País Vasco, donde se encuentra la mayor parte de su familia.
El Colegio Oficial de Veterinarios de Valladolid compartió su pésame por el fallecimiento del hombre.
"Cualquier pérdida es dolorosa, pero Joaquín era muy querido. Era una persona muy conocida, con una forma de ser muy dicharachera, muy de contar bromas", dijo Marín Sánchez Murillo, presidente del Colegio de veterinarios.
CHZ