El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató risas en la Asamblea General de Naciones Unidas, luego de que presumió los logros de su gobierno.
Trump aprovechó el comienzo de su discurso, de poco más de 15 minutos, para elogiar la economía estadunidense y presumir que su país es ahora "más fuerte, más seguro y más rico" que cuando asumió el poder en 2017.
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"En menos de dos años hemos conseguido más que casi ningún otro gobierno en la historia de nuestro país", dijo Trump, lo cual provocó risas entre los asistentes.
Con una sonrisa en la cara, Trump respondió: "no esperaba esa reacción, pero está bien". El presidente estadunidense continuó destacando el bajo desempleo y que la bolsa de valores ha registrado su mayor nivel en años.
En su discurso, Trump también criticó a Irán y Venezuela por amenazar la paz internacional, arremetió contra la OPEP por elevar artificialmente los precios del petróleo y defendió su audaz plan para la desnucelarización de Corea del Norte y el traslado de su embajada en Israel a Jerusalén.
Trump describió a Irán como una "dictadura corrupta" que está obligando a los ciudadanos iraníes a pagar por sus agresiones militares en el exterior, por lo que pidió a la comunidad internacional su apoyo para aislarla económicamente.
"Los líderes de Irán han propagado el caos, la muerte y la destrucción", dijo en su mensaje, "ellos no respetan a sus vecinos ni fronteras ni los derechos soberanos de las naciones".
Además, deploró la "tragedia humana" que vive Venezuela, y llamó a todos los países reunidos en la ONU a reclamar "la restauración de la democracia" en el país sudamericano.
Trump también criticó a la Corte Penal Internacional (CPI), que actualmente investiga violaciones a los derechos humanos por parte del Ejército estadunidense en Afganistán, por no tener legitimidad y violar su soberanía.
"En lo que respecta a Estados Unidos, la CPI no tiene ninguna jurisdicción, ni legitimidad ni autoridad", dijo.
"La CPI reclama jurisdicción casi universal sobre los ciudadanos de todos los países, violando todos los principios de justicia, equidad y debido proceso. Nunca cederemos la soberanía de Estados Unidos a una burocracia global no electa e irresponsable", afirmó.
Trump llegó tarde a la sede de las Naciones Unidas, por lo que su lugar como el segundo mandatario en hablar ante la Asamblea General fue tomado por el presidente ecuatoriano Lenin Moreno.
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Como líder del país anfitrión de la Asamblea General, Trump tenía el privilegio de hablar de segundo en la sesión de debate general que se celebra cada año en la ONU, después de Brasil, que interviene siempre el primero por razones históricas.
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