Robert Bowers, acusado de entrar armado a una sinagoga de Pittsburgh, enfrenta ahora 44 cargos federales, incluyendo crímenes de odio, por desatar una ola de disparos que causó la muerte de 11 personas, dieron a conocer los fiscales el miércoles en una acusación ampliada.
Las autoridades dicen que Bowers, de 46 años, irrumpió en la sinagoga del Árbol de la Vida con un rifle de asalto AR-15 y tres pistolas, asesinando a 11 fieles en los servicios de Shabat e hiriendo a otros seis, entre ellos cuatro policías.
"Mientras estaba dentro de la Sinagoga del Árbol de la Vida, Bowers hizo declaraciones que indicaban su deseo de 'matar judíos'", dijeron los fiscales.
Los cargos aseguran que él cometió los asesinatos y que, al mismo tiempo, violó el derecho constitucional de las víctimas al libre ejercicio de sus creencias religiosas, lo que se considera un delito de odio según la ley estadunidense.
Bajo los cargos ampliados, podría enfrentar la pena de muerte, o cadena perpetua sin libertad condicional seguida de una sentencia consecutiva de 535 años de prisión, dijo el Departamento de Justicia.
"El odio y la violencia sobre la base de la religión no pueden tener lugar en nuestra sociedad", dijo el fiscal general Jeff Sessions en un comunicado.
"Todo estadunidense tiene derecho a asistir a su casa de culto con seguridad".
Bowers defendió el violento antisemitismo y el odio a los migrantes en la red social Gab, muy popular entre la ultraderecha, antes del ataque del sábado.
Fue puesto bajo custodia después de ser herido en un tiroteo con la policía y trasladado a un hospital local. El alcance de sus lesiones no estaba claro.
Bowers apareció en la corte el lunes en una silla de ruedas, donde no dijo nada más que "Sí" y "Sí, señor" a un juez en respuesta a las preguntas de procedimiento.
jamj