En su primera Navidad en la Casa Blanca, Joe Biden elogió el "inmenso coraje" de los estadunidenses frente a la pandemia y los llamó a buscar "luz" y unidad en las dificultades.
"Este año hemos visto el inmenso coraje, fuerza, resiliencia y determinación de todos ustedes que cuidan, consuelan, enseñan, protegen y sirven al país en grandes o pequeñas formas", escribió el presidente de Estados Unidos en un mensaje también firmado por su esposa, Jill Biden, con motivo de la fiesta decembrina.
"Ustedes demuestran, una y otra vez, que nuestras diferencias son preciosas y nuestras similitudes infinitas", dijo el mandatario demócrata, al frente de un país profundamente dividido en multitud de temas. "Oramos por la promesa del Evangelio, la de encontrar la luz en la oscuridad, que es quizás el esfuerzo más estadunidense que existe", dice en su mensaje Biden, un católico devoto.
El mandatario también dio las gracias a las tropas estadunidenses y sus familias por su valor y sacrificio durante las fiestas navideñas.
"Nos sentimos agradecidos por su valor y por su sacrificio. No solo por su sacrificio sino también por el de sus familias", dijo el mandatario, acompañado por la primera dama, Jill Biden.
Los dos conectaron en directo por videoconferencia con estadunidenses estacionados en Qatar, Baréin, Rumania y el estado de Colorado, en Estados Unidos. Jill Biden también intervino para expresar su agradecimiento a las tropas y pidió perdón a los soldados y sus familias por mantenerlos distanciados en esta época del año.
"Siento mucho que tengan que estar lejos. Sabemos por lo que pasan sus familias cuando tienen que dejar ese asiento vacío en la mesa, como nosotros tuvimos que hacer", manifestó la primera dama.
Al respecto, explicó que ella había vivido esa misma experiencia con su padre que luchó durante la Segunda Guerra Mundial y con Beau Biden, uno de los hijos del mandatario que luchó en Irak durante un año y falleció de cáncer en 2015.
"Sabemos como familia lo que las suyas sienten hoy y, por eso, Joe y yo siempre vamos a apoyarlos en todo lo que podamos", prometió Jill.
La pareja presidencial dio su mensaje a las tropas sentados en un sofá azul en el que también estaba la nueva mascota de la Casa Blanca: un cachorro de la raza pastor alemán que se llama Commander (Comandante).
Es la primera vez en 20 años que un presidente de Estados Unidos se dirige a las tropas durante las Navidades sin que haya presencia estadounidense en Afganistán, de donde Washington se retiró por completo el 31 de agosto con la evacuación de sus tropas, nacionales y algunos de sus colaboradores afganos. Biden no hizo ninguna referencia a la guerra en Afganistán, la más larga de la historia del país, y centró su mensaje en el agradecimiento.
La pareja presidencial, enfrentada a un Estados Unidos cansado de la pandemia y frustrado por un aumento de la inflación, ha puesto especial énfasis en las tradiciones de fin de año, ya sea perdonar un pavo para el Día de Acción de Gracias o cubrir la Casa Blanca con decoraciones.
Sin embargo, Biden se vio atrapado el viernes por el clima político particularmente amargo que prevalece en el país. Una divertida conversación telefónica con una familia sobre Santa Claus dio un giro cuando un padre, a quien Biden acababa de desear felices fiestas, lo insultó.
Según los periodistas presentes, el padre respondió: "Feliz Navidad" seguido de "¡Vamos, Brandon!", frase utilizada por partidarios de Donald Trump en forma despectiva contra el presidente, equivalente a un "vete a la mierda Biden".
dmr