La gran prueba electoral demócrata conocida como supermartes, donde 14 estados acudieron a elecciones primarias, se redujo a una batalla de dos: el moderado ex vicepresidente Joe Biden y el “socialista democrático” Bernie Sanders.
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En esa batalla donde Biden renació tras un inicio de campaña por demás alicaída al imponerse al cierre de esta edición, de acuerdo a la prensa y televisoras estadunidenses, en al menos ocho estados mientras que el senador por Vermont lo hizo en cuatro pero entre ellos, California, el gran premio que se jugaba ayer.
Sanders obtuvo Colorado, Vermont y Utah y California que, por sí sola, representa 415 delegados de los mil 357 que se pusieron ayer en juego.
La campaña de Sanders ha visto desde hace tiempo al estado más poblado del país como pieza clave en la contienda, por lo que ha tenido a una gran cantidad de voluntarios organizando eventos en toda la entidad.
El aspirante de la izquierda perdió las primarias presidenciales demócratas de 2016 ante Hillary Clinton y esperaba recuperarse con lo que sería el momento de coronación para el movimiento progresivo en el estado fronterizo con México.
Por su parte Biden se impuso en Arkansas, Oklahoma, Tennessee, Alabama, Massachusetts, Virginia y Carolina del Norte; con lo que dejó claro su dominio en el sur del país, impulsado por un sólido respaldo entre los votantes negros que también le dieron la victoria el pasado sábado en Carolina del Sur.
Además, el ex vicepresidente añadió algo de diversidad geográfica a su palmarés al apuntarse también una victoria en Minnesota, un estado del medio oeste.
RUMBO A LA CONVENCIÓN
Ambos candidatos luchan por obtener los suficientes delegados partidistas que decidirán en julio próximo, en la Convención Nacional Demócrata 2020 de Milwaukee, quién será su candidato presidencial en las elecciones del 3 de noviembre y buscar arrebatarle la Casa Blanca al actual mandatario, el republicano Donald Trump.
En el supermartes están en juego la repartición de mil 357 delegados, un tercio del total de compromisarios de todas las primarias: tres mil 979.
Para conseguir la nominación a la candidatura presidencial se requieren mil 991 delegados de la convención demócrata.
California y Texas fueron ayer los grandes premios al ofrecer al ganador, entre ambos estados, 643 delegados.
La mayoría de los votantes en los estados del supermartes dijeron que buscaban principalmente un candidato que pueda vencer a Trump, en lugar de alguien que comparta sus valores, según las encuestas.
Biden está tratando de construir un puente entre el deseo de los demócratas progresistas de un gran cambio estructural y los demócratas más moderados que anhelan un candidato que pueda sumar el respaldo de suficientes independientes y republicanos para vencer a Trump.
Entretanto, el magnate y exalcalde neoyorquino Mike Bloomberg, que se estrenaba en las papeletas este supermartes, se apuntó su primera victoria de la carrera demócrata en el territorio de la Samoa Americana, en el Pacífico, que reparte 6 delegados, lo que, a decir de los analistas estadunidenses, representa un rotundo fracaso en sus intenciones políticas.
También se presentó en el supermartes la senadora progresista Elizabeth Warren que intenta reavivar su campaña tras magros resultados aunque sin obtener anoche victorias importantes. Muy por detrás figura la congresista de Hawái Tulsi Gabbard, de 38 años, sin expectativa de despuntar.
Y ADEMÁS
MALAS NUEVAS PARA MIKE BLOOMBERG
Mike Bloomberg planea reevaluar hoy su permanencia en la contienda después de sus pobres resultados en las primarias de ayer afirmaron fuentes cercanas a su equipo de campaña, de acuerdo a la agencia de noticias AP.
Poco antes de darse a conocer los resultados, el ex alcalde de Nueva York afirmó que no pensaba retirarse y subrayó que para poder ganar a Donald Trump en estados “críticos” como Florida, se necesita una “coalición amplia”. Bloomberg debutó apenas ayer como aspirante demócrata con una campaña en la que gastó más de 500 millones.