La plataforma de videos en internet YouTube aseguró ayer que eliminará contenidos “manipulados o alterados engañosamente” para influir en los votantes estadunidenses, en un nuevo esfuerzo por combatir la desinformación.
El servicio, propiedad del gigante Google, dijo que la medida forma parte de un esfuerzo por ser una “fuente más confiable” de noticias y promover un “discurso político saludable”.
Leslie Miller, vicepresidente de YouTube para asuntos de gobierno y políticas públicas, dijo en un blog que los estándares comunitarios del servicio prohibirán “contenido que haya sido manipulado técnicamente o modificado de manera que resulte engañoso para los usuarios” y que represente un “riesgo grave de daño flagrante”.
Las nuevas directivas también prohíben contenidos que divulguen información engañosa sobre la participación en la elección, como fechas falsas o requisitos para votar inexistentes, o el proceso del censo.
Este cambio en la política llega en medio de una creciente presión hacia los gigantes de Silicon Valley para que mejoren sus prácticas destinadas a prevenir la divulgación de noticias falsas, y una preocupación especial por los videos llamados “deepfake”, contenidos falsos de apariencia creíble realizados con ayuda de sistemas de inteligencia artificial.
El anuncio se dio horas antes de que en el pequeño estado de Iowa arrancara el maratón de las primarias demócratas de cara a la elección presidencial de noviembre, cuatro años después de los esfuerzos de manipulación y desinformación registrados en los comicios de 2016.
Tanto Facebook como Twitter han anunciado en los últimos meses el cierre de miles de cuentas falsas asociadas a campañas de manipulación política.
Sin embargo, Facebook se ha negado a censurar los avisos publicitarios políticos que contengan postulados engañosos o falsos. Twitter, por su parte, anunció una prohibición de los anuncios con fines políticos en su plataforma.
“Cada plataforma está sopesando libertad de expresión contra manipulación a los votantes, pero las operaciones de información trabajan a través de distintas plataformas y se aprovechan de estos agujeros”, dice Karen Kornbluh, investigadora que trabaja sobre la desinformación política para The German Marshall Fund, un organismo de cooperación.
“Es por eso que las plataformas deberían unirse y desarrollar reglas compartidas, claras, consistentes y que pueden hacerse cumplir para proteger a los votantes de convertirse en blancos fáciles de las campañas de desinformación”, agregó.
En un comunicado aparte, la directora de confianza y seguridad de Google, Kristie Canegallo, dijo que su empresa trabaja con otras compañías y agencias estatales, incluido el FBI, para “identificar malos actores, desactivar sus cuentas, advertir a los usuarios sobre ellos, y compartir información relevante con funcionarios de la industria y con quienes hacen cumplir las leyes”.