El gobierno de Brasil alista un operativo para brindar ayuda humanitaria a Venezuela el 23 de febrero, en coordinación con Estados Unidos y acogiendo un pedido del opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por unos 50 países, informó el portavoz del mandatario Jair Bolsonaro.
"El gobierno brasileño está movilizando una fuerza de tarea interministerial para definir la logística de prestación de ayuda humanitaria al pueblo de Venezuela a partir del 23 de febrero", dijo a la prensa el portavoz, Otávio Régo Barros, agregando que el operativo se está organizando en "cooperación con el gobierno de Estados Unidos".
El responsable indicó que la "idea inicial" es esperar en las regiones de Boa Vista y Pacaraima, en el estado fronterizo de Roraima (norte), la "llegada de camiones conducidos por venezolanos", que cargarían la ayuda humanitaria -alimentos y medicinas- hasta el país vecino.
Régo Barros no pudo confirmar si a ese contingente brasileño se sumará la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos.
"No tengo información hoy sobre la posibilidad de vuelos de la Fuerza Aérea de Estados Unidos para complementar ese conjunto de medios que van a dar soporte a esa ayuda humanitaria", precisó.
"Brasil se une a esta importante iniciativa internacional de apoyo al gobierno de Guaidó y al pueblo venezolano", destacó.
El anuncio se realizó luego de que el presidente Bolsonaro sostuviera por la mañana una reunión con varios ministros y los presidentes del Senado, la Cámara de Diputados y del Supremo Tribunal Federal.
Estados Unidos ya envió cargamentos de medicinas y alimentos en aviones militares a la ciudad colombiana de Cúcuta, donde un enorme centro de acopio guarda la ayuda humanitaria cerca del puente limítrofe de Tienditas, bloqueado por militares venezolanos con camiones y otros obstáculos.
Las autoridades venezolanas ordenaron igualmente el cierre de la frontera marítima y aérea con las Antillas Holandesas, donde se instala otro centro de acopio de ayuda humanitaria.
Brasil y Venezuela comparten una frontera de cerca de 2 mil 200 kilómetros. En los últimos tres años, más de 150 mil venezolanos han entrado en Brasil huyendo de la hiperinflación, la escasez y la violencia. Sólo el empobrecido estado de Roraima ha recibido 75.500 solicitudes de regularización desde 2015.
jamj