El agua subterránea en el Valle Central de California corre el riesgo de agotarse si se bombea demasiada agua durante y después de las sequías, según un nuevo estudio publicado en la revista Water Resources Research.
La publicación muestra que la recuperación del almacenamiento de agua subterránea ha sido pésima después de las dos últimas sequías del estado, con menos de un tercio del agua subterránea recuperada de la sequía que se extendió de 2012 a 2016.
En el mejor de los casos, donde los años de sequía son seguidos por años húmedos consecutivos con precipitaciones por encima del promedio, los investigadores encontraron que tomaría de seis a ocho años recuperar completamente el agua extraída.
Sin embargo, este escenario sólo ocurrirá si California tiene de seis a ocho años húmedos consecutivos, pero es poco probable debido al clima cada vez más cálido y seco del estado.
El Valle Central produce alrededor de una cuarta parte de los alimentos de Estados Unidos y alberga a unos 6.5 millones de personas.
El uso de demasiada agua subterránea durante y después de las sequías pronto podría empujar este recurso natural más allá del punto de recuperación, a menos que se implementen restricciones de bombeo. El estudio encuentra que los tiempos de recuperación se pueden reducir a la mitad poniendo límites modestos en el bombeo de agua subterránea en años de sequía.
“Esto es realmente amenazante”, dijo Sarfaraz Alam, de la Universidad de Stanford y autor principal del estudio. “Hay muchos pozos de los que la gente saca agua para beber. Dado que [el agua subterránea] siempre está disminuyendo, en algún momento estos pozos se secarán y la gente no tendrá agua”.
evr