La sequía de California es uno de los temas que más preocupa a los funcionarios, debido a que cada día los suministros de agua se reducen, mientras la mayor parte de la población no toma las medidas para ahorrar el agua en los últimos meses y mantener su conservación, siendo una petición por parte del gobernador Gavin Newsom de ahorrar el 15 por ciento de su uso.
Ante la situación de la extrema sequía, los reguladores estatales de agua consideran optar por regulaciones de emergencia que prohibirán ciertas acciones, con la intención de reducir el desperdicio de agua y conservar los suministros de agua.
El martes, el lago Mead, el embalse más grande del país y una línea de vida para el agua en Los Ángeles y el oeste, estaba a 1.065 pies, o aproximadamente el 34 por ciento de su capacidad, siendo un mínimo casi histórico.
Mientras que en el mapa de abastecimiento de agua, mostraba gran parte de California en el monitor de sequía de Estados Unidos. Actualmente, el estado se encuentra pintado en preocupantes tonos de rojo, por lo que autoridades piden medidas regulatorias más restrictivas con el uso del agua.
Para esto, algunos funcionarios han propuesto emplear multas de hasta $500 dólares a las personas que no realicen hábitos de menor consumo de agua y derrochen el agua. Debido a la delicada situación que vive el estado en estos últimos meses.
A pesar de que algunos condados de California han comenzado a reducir su uso, no ha sido suficiente para crear una diferencia significativa. Mientras ambientalistas, comienzan a informar sobre el gran impacto del cambio climático y cómo está comenzando a afectar al Golden State.
wgp