Jordan Turpin tenía sólo 17 años cuando tomó el valor para escapar de la casa donde sus padres la tenían secuestrada junto a a sus 12 hermanos y llamar al 911 para denunciar todos los años de maltrato.
Su cuerpo entero estaba temblando cuando hizo la llamada telefónica que le cambió la vida.
Los clips de audio recientemente revelados por ABC News muestran el momento en que Jordan llamó a las autoridades para pedir ayuda. La joven dijo a la periodista Diane Sawyer que esa fue una de las pocas veces que había estado fuera de casa.
Jordan salió por una ventana de la casa decidida a salvar las vidas de sus hermanos y hermanas que habían soportado años de abuso por parte de sus padres David y Louise Turpin.
En la llamada al 911, se escucha a la joven asustada. Jordan inicia diciendo que huyó de sus padres abusivos. "¿Cómo abusan de ti?" respondió la operadora.
“Nos golpean, nos tiran de un lado a otro, les gusta aventarnos al otro lado de la habitación. Nos jalan el cabello. Nos arrancan el pelo. Mis dos hermanitas están encadenadas”, dice.
Después le piden su dirección, pero Jordan duda en responder porque rar vez había salido de su casa.
“Está bien, tienes que darme un minuto. Va a llevar un tiempo”, dice en el clip. “Nunca he salido. No salgo mucho, así que no sé nada de las calles ni nada”.
Los policías lograron rastrear su ubicación a través del GPS. Jordan estuvo al teléfono durante casi 22 minutos. Dos horas más tarde, sus padres fueron arrestados.
Los años de abuso incluyeron asfixia, golpizas y encadenarlos a los niños a sus camas durante meses. Fueron privados de alimentos, higiene, educación y atención médica.
En una parte del clip de audio la operadora le pregunta a Jordan si está bajo medicación. Jordan responde que no sabe qué es la medicina.
Esta es la primera vez que se revela alguna de las identidades de los 13 niños Turpin, alguno de los cuales ya son adultos, y la primera vez que hablan en público. Jordan y Jennifer Turpin declararon durante el juicio a sus padres en 2019, donde testificaron sobre las deplorables condiciones en las que vivían.
David y Louise Turpin fueron condenados en abril de 2019 a 25 años a cadena perpetua después de que se declararon culpables de torturar y mantener cautivos a sus 13 hijos durante años en su casa de California.
evr