Basado en estadísticas, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, presentó un plan para reabrir la economía regional, la más golpeada a escala global por el covid-19, a partir del próximo 15 de mayo.
La reapertura se presenta por fases; en la primera se incluirá a la industria de la construcción, la manufacturera (que sirve a la cadena de suministro) y los comercios minoristas. Las menos favorecidas con este plan son las empresas de la etapa 4, donde aparecen centros educativos, arte, recreación y entretenimiento.
El cónsul general de México en Nueva York, Jorge Islas López, precisó en un mensaje que en la fase inicial ya anunciada se incluyen estéticas, peluquerías, veterinarias y consultorios médicos.
Urgido de dar buenas noticias a los mexicanos radicados en el estado, el funcionario agregó que las fases se presentarán cada 15 días por lo que, a partir del 30 de mayo, presuntamente abrirán también los servicios profesionales como los trámites que ofrece el mismo consulado, finanzas, seguros y bienes raíces, y hasta la fase 3 del próximo 15 de junio se estará permitiendo el funcionamiento de restaurantes y hoteles.
Las pautas anunciadas por Cuomo exigen que, para continuar con el plan de reapertura, el estado debe experimentar una disminución de 14 días en hospitalizaciones y muertes; las localidades con pocos casos de covid-19 no pueden exceder 15 nuevos casos totales o cinco fallecimientos en tres días, además de tener menos de dos pacientes con la enfermedad ingresados por cada 100 mil habitantes.
De ese modo, la medida no incluye por lo pronto a la ciudad de Nueva York, que cuenta con los cinco condados con más contagios: Bronx, Brooklyn, Queens y Nassau–Suffolk.
En las nuevas estadísticas presentadas por el gobernador ayer, la población hispana ya no es el sector con más contagios en el estado, pues con su 20 por ciento ya fue superada por el afroamericano, que representa 25 por ciento del total. Cuomo destacó que “mientras la curva de la pandemia va al alza en todo el país, en Nueva York ya va a la baja”.
Algunas de las reglas de la apertura exigen un plan para proteger a empleados y consumidores, haciendo que el espacio de trabajo sea más seguro para reducir el riesgo de infección en el negocio. También ajustar las jornadas laborales para reducir la densidad de personas, restringir los viajes no esenciales y exigir así mismo el uso de máscaras si se está en contacto con los demás.
ledz