Ante las penurias económicas causadas por la crisis del nuevo coronavirus, habitantes de diversas ciudades se han declarado en huelga de alquiler, negándose a pagar hasta que ceda la pandemia.
Las autoridades de diversas ciudades como Nueva York, Boston, Los Ángeles, San Francisco y San Luis, en Estados Unidos, han prohibido la expulsión de inquilinos temporalmente, pero los partidarios de la huelga insisten que esa paga sea derogada y no postergada.
La idea se ha popularizado principalmente en EU, pero también en otros lugares como Londres y Madrid.
Desde las calles de esas ciudades se ven sábanas blancas colgando de los balcones, símbolo de solidaridad con la huelga promovida en Twitter, Instagram y otras redes sociales. Además de han visto panfletos a favor de la idea, colocados en paradas de autobuses.
Las órdenes de quedarse en casa y las prohibiciones sobre concentraciones han obligado al cierre de tiendas, restaurantes, cafés y bares. Muchos en el sector de servicios han quedado desempleados, sin el sueldo que usaban para pagar las cuentas.
Algunos políticos han expresado su respaldo, si no directamente a la huelga, a una moratoria temporal al pago de alquileres, entre ellos el candidato presidencial demócrata Bernie Sanders.
En Nueva York, el estado más afectado por la pandemia en EU, la Legislatura está considerando una propuesta que puede permitir a empresas pequeñas afectadas por la crisis dejar de pagar renta o hipoteca por 90 días. Hasta ahora 21 legisladores se han anotado para patrocinar la iniciativa.
“Un inquilino no puede pagar su renta si a él no le pagan su sueldo. #CancelRent. Cancelemos el pago de la renta por 90 días para que la gente pueda vivir en sus casas durante la crisis del #coronavirus”, escribió en Twitter uno de los promotores de la iniciativa, el legislador demócrata Mike Gianaris.
En San Luis, Misuri, los activistas están exhortando a que incluso los que pueden pagar sus alquileres se sumen a la protesta, pues si no van todos a la huelga, los arrendadores simplemente expulsarán a los que dejen de pagar.
Otros advierten que una huelga de alquileres puede empeorar la crisis económica porque los caseros no tendrán dinero para pagar sus deudas. Algunos activistas, por lo tanto, le están pidiendo a los bancos que les perdonen las deudas a los caseros para que éstos puedan absorber las pérdidas ocasionadas por la huelga de alquileres.