La creciente presencia militar desplegada en Washington, capital de los Estados Unidos, inhibió cualquier posibilidad de una “marcha armada” a la que convocaron grupos afines al todavía presidente de ese país, Donald Trump, y que se llevaría a cabo a las 12:00 horas locales, tanto en esta ciudad como en los restantes 50 capitolios del país.
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Por ahora, la única presencia de los 'Proud Boys', los seguidores de la teoría de la conspiración Q'Anon y otros grupos de supremacistas blancos, fue en las fotos que el Buró de Investigación Federal (FBI, por sus siglas en inglés) publicada en los paraderos de autobús de esta capital.
La protesta se llamaría 'Rechaza ser silenciado', pero finalmente la voz de 'la disidencia' parece que fue callada esta vez. Además, el Departamento de Estado informó que ya son 100 los detenidos de los 310 casos que tiene abiertos contra quienes ingresaron de manera violenta al Capitolio el 6 de enero.
En este momento ya duermen en Washington casi 15 mil de los 25 mil integrantes de la Guardia Nacional que el gobierno autorizó para que estén presentes en el cerco sobre el National Mall, el Día de la Inauguración donde se les tomará juramento a Joe Biden y Kamala Harris de forma respectiva como presidente y vicepresidenta de los Estados Unidos. Por lo que realizar una protesta armada en estas condiciones habría sido un suicidio para quienes dicen encabezar la “insurrección” a la que de manera velada convocó el aun presidente Donald Trump.
En Washington el cerco policial-militar sobre el triángulo que forman la Casa Blanca, el Monumento a Lincoln y el Capitolio, se ha reforzado al paso de los días. A media semana no había trabas al ingreso hacia la Avenida Pennsylvania, pero hoy el paso se permite sólo a través de arcos metálicos.
Son cerca de 200 manzanas alrededor del National Mall donde se ha desplegado el impresionante operativo de seguridad sobre los edificios donde descansa el poder político del país. Los alborotadores que han sido acusados de practicar “terrorismo doméstico”, han provocado este despliegue sin precedentes.
En un nuevo video dado a conocer hace unos minutos por el New Yorker, se muestra imágenes inéditas del asalto al Congreso en el que se escucha cómo quienes participaron en el mismo reclaman “haber sido invitados por Trump”, preguntan por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, además de repiten que les “robaron la elección”, mientras toman fotografías de documentos y revisan las papeleras de los legisladores.
En cuanto a las marchas convocadas este domingo, sólo en la nevada Lansing, Michigan, se reunieron algunas decenas de seguidores de Trump. En ese estado, el FBI descubrió hace poco una conspiración para secuestrar a la gobernadora Gretchen Whitmer y detuvo a los participantes.
OMZI