El presidente Donald Trump no expresó inquietud el viernes sobre una prueba rápida de coronavirus que la Casa Blanca ha utilizado para garantizar su seguridad, pese a que surgió nueva información que indica que la prueba puede estar entregando una cantidad excesiva de resultados negativos falsos.
Trump expresó su confianza en torno a la prueba de Abbott Laboratories luego de que un estudio preliminar por parte de investigadores de la Universidad de Nueva York reportó problemas con ella. Trump y sus asesores han estado promoviendo la prueba de 15 minutos como un “elemento de cambio”.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) anunció el jueves por la noche que investigaba los datos preliminares que parecen mostrar que la prueba de Abbott podría no detectar casos de covid-19, dejando ir a pacientes infectados.
La de “Abbott es una gran prueba, es una prueba muy rápida”, comentó Trump en un evento en la Rosaleda de la Casa Blanca para destacar las labores de su gobierno para desarrollar una vacuna para el virus. “Y siempre se puede volver a verificar muy rápidamente”, añadió.
La prueba se utiliza todos los días en la Casa Blanca para revisar a Trump y a miembros clave de su personal, así como a cualquier persona que visite el complejo de la residencia presidencial y que se acerque al mandatario y al vicepresidente Mike Pence.
dmr