Donald Trump defendió sus duras políticas migratorias a pesar del escándalo provocado por su lineamiento de separación de familias, asegurando que tiene que ser “muy fuerte en la frontera”.
En su discurso en un cónclave republicano en Las Vegas, el presidente no mencionó la política de separación familiar, pero aseguró que el país está “en una situación muy difícil”.
Denunció que los demócratas no han hecho nada para resolver el tema de la inmigración y han sido “obstruccionistas” en el asunto. Dijo que por eso hay que elegir más republicanos al Congreso.
“Es por eso que estamos siendo muy, muy fuertes en la frontera”, aseveró.
Afuera del casino donde Trump dio su discurso, unas 300 personas protestaron contra la política de separación familias aplicada por el gobierno del magnate en la frontera con México.
Coreaban lemas como “Hay que poner a Trump en una jaula” y “Claro que me importa, ¿por qué a tí no?”, en alusión a las palabras escritas en una chamarra que vistió la primera dama Melania Trump.
Horas antes, Trump había elogiado al senador Dean Heller, de Nevada, a quien está tratando de ayudar en su campaña.
Heller fue crítico de Trump durante la campaña presidencial del 2016, pero hoy el mandatario declaró en Las Vegas que una vez que asumió la presidencia, Heller lo apoyó “al cien por ciento” y fue un acérrimo partidario del plan de recortar impuestos.
Heller es el único senador republicano que busca reelegirse en un estado donde la demócrata Hillary Clinton ganó en las elecciones presidenciales de 2016.
Trump está encabezando la recaudación de fondos para la campaña de Heller. Sostendrá un evento aparte para promover los recortes fiscales que promulgó hace seis meses.
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