De Tepito a Washington: seguidor mexicano de Trump cree en el fraude y es antivacunas

Marco Luna llegó a Estados Unidos a los 12 años, su padre le dijo que en México todo era corrupto, nunca ha votado en ese país y se interesó en la política hasta que Trump se convirtió en presidente pues se identifica con su movimiento.

Marco viajó de California a Washington y formó parte de la media docena de seguidores de Trump en el juicio político de la semana pasada. (Especial)
Juan Alberto Vázquez
Washington, Estados Unidos /

Aunque su padre Antonio Luna fue un boxeador que compitió por México en los Juegos Olímpicos de 1948 en Londres, Marco Luna eligió la carrera de asesor e inversor inmobiliario. Nacido en el barrio más célebre del país, el de Tepito en la Ciudad de México, a sus 68 años también quiere ser un youtuber exitoso en su canal que mezcla la temática de las inversiones con la del movimiento MAGA (Make America Great Again).

Marco se hospeda frente a la Casa Blanca, en el Centro Histórico del Distrito de Columbia en la capital estadounidense. Residente de San Diego California, viajó al norte del país a manifestarse durante los días que se celebró en el Capitolio el juicio en contra de Donald Trump. No es difícil reconocerlo pues porta una gorra roja con la leyenda MAGA y, sobre todo, porque no usa cubrebocas ni siquiera en las áreas comunes del hotel.

Luna cuenta que fue a su padre a quien se le ocurrió la idea de partir hacia Estados Unidos, haciendo antes una breve escala en Tijuana. Tenía 12 años cuando llegó a este país y lo que más le sorprendió es que “casi todo era verde” en comparación con las ciudades mexicanas. Su padre le decía que en México todo era muy corrupto y que en los Estados Unidos “siquiera hacen carreteras, son más legales”.

Pretexta que por un problema físico aún no se convierte en ciudadano norteamericano y nunca ha votado “pero ahora que se metió Donald Trump de presidente, la política me he interesado más”. Señala la desilusión que le causaban los funcionarios y que Trump “me pareció un campeón”.

Lo que le gustó de él es que era una persona de negocios: “he leído sus libros y sé que ha batallado en muchas cosas”. Desde su percepción el ex presidente “es alguien que no es corrupto”.

Cuestionado sobre el ciego fanatismo de sus seguidores, algunos de ellos muy violentos, comienza a desplegar argumentos de los que se pueden catalogar como "teorías de la conspiración" y me lo anuncia: “esto se va a poner bueno”. Aclara que en MAGA “no estamos sólo en una guerra contra los globalistas, el New World Order que son quienes manejan a los chinos porque les dan su dinero para las industrias”, sino que “también estamos en guerra contra el demonio”.

Dice que algunos personajes en Estados Unidos, “educados mayoritariamente bajo la religión judeocristiana”, abandonaron su creencia en Dios y recurren a prácticas como matar a niños, como sacrificios a dioses paganos. “Hillary y Bill Clinton fueron los primeros que lo hicieron” dice con toda seguridad.

Marco Luna se declara contrario a las vacunas y por eso una de las pocas críticas que le hace a Trump es el que haya invertido tanto en el desarrollo y la promoción de las vacunas para detener el avance del covid-19.

“Sabemos que estas vacunas y otras son problemáticas para el ser humano y por eso estamos en contra”, sostiene.

Cuenta cómo a mediados del año pasado, mientras se lamentaba San Diego por la exigencia de usar cubrebocas y el encierro al que obligaba la cuarentena, supo de había reuniones Pro-Trump en Beverly Hills. “Como se ponía de ambiente pues acudí y conocí a Corinne Forever” y luego acepta que en realidad “buscaba un vehículo que me ayudará a enviar el mensaje a más gente” pues su meta mayor es “educar a la comunidad latina”.

Desde entonces, Forever quien es una youtuber más experimentada, ha llevado a Marco al aprendizaje de las herramientas del Internet”. En las recientes semanas el canal Marco Lunaman en dicha plataforma ha crecido en audiencia.

Y esa fue la razón de su visita a Washington donde fueron parte de la media docena de seguidores del ex presidente que acudieron a manifestar su apoyo en el juicio político que finalmente lo absolvió del cargo de “alentar la insurrección”.

Sobre la elección del 3 de noviembre opina que “ya sabíamos que iba a haber fraude, sabíamos de las máquinas esas” y luego le entra un soplo de nostalgia por México: “quiero enviar un saludo a mi familia de Tepito y de la Guadalupe; les debo una visita”, dice Marco quien tiene el deseo de ir a poner un negocio de ecoturismo en Cancún o Isla Mujeres para “enseñar a los gringos a cazar langostas”.

Mientras tanto, dedica su esfuerzo en defender al ex presidente: “yo como abogado de Trump, me pregunto ¿cómo salvo este desmadre?”.

DMZ​

LAS MÁS VISTAS