El equipo de fiscales que llevó ante la justicia en EU a capos y ex funcionarios mexicanos

Al general Salvador Cienfuegos enfrentará los cuatro cargos por tráfico de drogas y lavado de dinero en una de la fiscalías por donde han desfilado durante los últimos 20 años, una serie de fiscales que han logrado acusar, e incluso detener y enjuiciar a narcotraficantes mexicanos de alto perfil como Héctor y Arturo Beltrán Leyva; , Joaquín El Chapo Guzmán; Ignacio Coronel; Vicente carrillo Fuentes y ex funcionarios mexicanos como Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública y Edgar Veytia El Diablo, ex fiscal de Nayarit.

La fiscalía de el este de Nueva York cuenta con uno de los equipos legales más temido en Estados Unidos especializados en crímen organizado y que en los últimos 30 años lleva un registro caso imbatible contra capos mexicanos de alto perfil.

Esta fiscalía en donde la acusaciones contra Cienfuegos serán construidas a lo largo de los últimos meses, han trabajado alguno de los fiscales más temidos en el sistema de justicia estadunidense en materia de combate al narcotráfico y quienes han integrado un equipo de abogados, analistas e investigadores altamente capacitados en la construcción de casos exitosos.

En estas mismas paredes donde fue sentenciado a cadena perpetua El Chapo Guzmán, y se abrió proceso contra los Beltrán Leyva, los Zambada y quienes presuntamente los protegían como García Luna, ha sido dirigida en las más recientes par de décadas por ocho abogados incluyendo al actual Seth DuCharme que llegó apenas en julio pasado, y por Richard Donahue, muy conocido en México pues desde enero del 2018 que tomó las riendas del cargo de Fiscal General, le tocó firmar la sentencia de El Chapo y la orden para que se detuviera al general Cienfuegos y al García Luna.

Entre todos ellos, existe el hilo conductor de la presencia de la fiscal asistente Andrea Goldbarg, abogada de origen argentino que halló en la difícil ruta de perseguir y consignar narcotraficantes, su vocación.

Tras unirse en 2005 a la EDNY donde se involucró en el caso del colombiano Juan Carlos Ramírez Abadia, Chupeta, años después fue invitada por Washingtón, D.C para dirigir una unidad de investigación dirigida contra narcotraficantes mexicanos. “Una vez que llegué a este trabajo, supe que era exactamente lo que se supone debía hacer”, dijo en entrevista con The Record, una publicación de la Facultad de Derecho de la Universidad de Boston de la cuál es egresada.

Goldbarg atribuye gran parte de su éxito a escuchar las comunicaciones intervenidas de los agentes de la DEA con los que trabaja y a las charlas con testigos cuya cooperación necesita para avanzar en los casos.

Ella participó en las investigaciones que llevaron a la cadena perpetua tanto de Alfredo Beltrán Leyva El Mochomo, como de Joaquín El Chapo Guzmán. Goldbarg, ahora asignada a la oficina del fiscal Del Distrito Sur de Florida, ha iniciado desde ahí casos contra miembros de cárteles mexicanos como el de Sinaloa, pero también de Los Zetas y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

“Una vez que tienes la capacidad de escuchar a alguien que describe con sus propias palabras cómo se hace todo, eso es tremendamente poderoso”, dijo en la misma entrevista con relación a la localización y certificación de intervenciones telefónicas en las que ha participado. Uno de los agentes de la DEA con los que Andrea colabora es Víctor Vázquez, quien vino a testificar en el juicio en contra de El Chapo.

Vázquez, junto a su pareja Andrew Hogan, fueron claves para la captura de Guzmán Loera en Mazatlán en febrero del 2014. En su libro llamado “Hunting Chapo”, el retirado agente Hogan detalló el método de las intercepciones. Explica que, una vez identificados los dispositivos, un empleado comenzaba a escribir dichas declaraciones. 

“Era un proceso arduo que tomaba semanas y ya después un abogado auxiliar estadunidense revisaba dichas declaraciones y alguien más las llevaba hasta un tribunal federal para que un magistrado las firmara”, dijo.

La intercepción de comunicaciones desde dispositivos como método, lo han continuado quienes se quedaron en la corte de Brooklyn armando expedientes de presuntos liderazgos criminales. Unos de ellos es Michael Robboti, quien ahora encabeza las investigaciones contra García Luna, Salvador Cienfuegos e Iván Reyes Arzate, un ex alto mando policíaco mexicano también preso en Brooklyn en espera de ser sentenciado.

“Los mexicanos no sabían que los cuerpos policíacos federales estadunidenses podían interceptar mensajes PIN en Blackberry entre dos traficantes en México”, abundó Hogan en su libro.

Es justamente el caso del general de división en retiro Salvador Cienfuegos a quien, presuntamente, le interceptaron comunicaciones de su Blackberry, según consta en el Memorándum de Detención Permanente ingresado en la EDNY apenas el pasado viernes. Y que en voz de su abogado se declaró dispuesto a “limpiar su nombre” de dichas acusaciones.

1. Richard Donahue. Fiscal General del distrito este de Nueva York (EDNY) entre enero del 2018 y julio del 2020. Ahora es fiscal general adjunto del departamento de estado en Washington y desde ahi dirige los esfuerzos de procesar a miembros de organizaciones criminales. 

2. Andrea Goldbarg. Participó en las investigaciones que llevaron a la cadena perpetua de Alfredo Beltrán Leyva “El Mochomo”, y Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”. Sirvió en el EDNY y en el distrito de Columbia. Ahora esta asignada a la oficina del fiscal Del Distrito Sur de Florida. 

3. Michael Robotti. Desde la EDNY lleva ahora los casos de Genaro García Luna y Salvador Cienfuegos. 

4. Seth DuCharme. Fiscal general del EDNY a partir de julio. Le trocará darle continuidad a la madeja de presuntos criminales procesados en esta corte.

ledz