A finales de abril, una coalición de sistemas sanitarios de Nuevo México comenzó a pedir a los sobrevivientes del covid-19 que donaran su plasma, el producto sanguíneo rico en anticuerpos que se utiliza para ayudar a tratar a las personas hospitalizadas con la enfermedad.
Más de 50 personas donaron en mayo, pero luego las cifras empezaron a descender, según los datos de Vitalant, un banco de sangre sin ánimo de lucro que trabaja con la coalición para captar donantes. En junio, 34 personas donaron plasma, según los datos; en julio, sólo 29.
La lucha de la coalición no es única. En todo Estados Unidos, la demanda de plasma de convalecencia covid-19, conocido como CCP, para mantener con vida a los pacientes enfermos, se está disparando. Pero el número de donantes dispuestos no sigue el ritmo.
En gran parque por las dificultades para convencer a los sobrevivientes de que donen plasma, en parte porque es un proceso que lleva mucho tiempo. Esto ha provocado un suministro irregular que, en algunas regiones, no satisface la demanda. Esto hace temer una escasez de PCC ante el aumento previsto de las infecciones en otoño.
La Cruz Roja de Estados Unidos vio cómo su reserva de PCC se reducía en más de un 70% en julio, ya que enviaba plasma a todo el país más rápido de lo que podía recibir nuevas donaciones.
El plasma es el elemento de la sangre que transporta agua, enzimas y células sanguíneas por todo el cuerpo. También transporta los anticuerpos que el ser humano forma para combatir las enfermedades y reforzar la inmunidad.
Así que proporcionar la infusión de plasma con anticuerpos contra el covid-19 a los pacientes enfermos se ha convertido en una terapia importante.
Varios estudios han demostrado que las infusiones de plasma pueden reducir el riesgo de muerte de los pacientes hospitalizados. Un análisis preliminar realizado por Mayo Clinic descubrió que el uso de plasma con niveles más altos de anticuerpos, en las primeras fases del tratamiento, reduce la mortalidad en comparación con los pacientes tratados más tarde en la enfermedad, con niveles más bajos de anticuerpos.
Aun así, los bancos se esfuerzan por convencer a los donantes.
En California por ejemplo, el Houchin Community Blood Bank apenas puede satisfacer la demanda de plasma, dijo Brad Bryan, director ejecutivo de la institución con sede en el condado de Kern. En las últimas dos semanas, Kern ha registrado más casos de coronavirus que cualquier otro condado de California, excepto Los Ángeles.
La organización se ha asociado con restaurantes locales para convencer a los donantes con tarjetas de regalo. Houchin también sortea diariamente mil dólares entre dos ganadores, lo que no está nada mal teniendo en cuenta el modesto grupo de donantes, dijo Bryan.
evr