Biden se reúne en Atlanta con estadunidenses de origen asiático tras tiroteos

Para la comunidad asiática, el tiroteo del 16 de marzo se enmarca en una serie de incidentes racistas y hostiles hacia ellos, los cuales han aumentado desde el inicio de la pandemia de coronavirus.

Joe Biden y Kamala Harris se reunirán con representantes de la comunidad asiática en Atlanta. (AFP)
AFP
Atlanta /

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a Atlanta para reconfortar a la comunidad asiática de la ciudad, sumida en el luto tras los ataques que dejaron ocho muertos, en medio de un aumento de la violencia racista tras la pandemia de covid-19.

El viaje a la ciudad estaba planificado en el marco de una gira centrada en la pandemia y el masivo plan de estímulo económico aprobado por el Congreso, pero la masacre del 16 de marzo alteró la agenda.

Biden viajó acompañado por la vicepresidenta Kamala Harris, quien se reunirá en la tarde con representantes de la comunidad asiática y de personas originarias de las islas del Pacífico y pronunciará un discurso en la Universidad de Emory. 

"Ellos se van a reunir con legisladores estatales y con representantes de la comunidad para escuchar sobre el impacto del incidente en la comunidad y escuchar su perspectiva", explicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Paski. 

El presidente ordenó colocar las banderas a media asta hasta el lunes para honrar a las ocho víctimas –la mayoría de origen asiático– de la masacre, perpetrada por un hombre blanco de 21 años.

Aunque el motivo de lo ocurrido no ha sido esclarecido, Biden reconoció que las personas de origen asiático están preocupadas y que varios incidentes en los últimos meses son muy "preocupantes". 

Racismo contra comunidad asiática, al alza desde el inicio de la pandemia

Detenido tras abrir fuego contra tres salones de masajes en Atlanta y sus suburbios, Robert Aaron Long reconoció ser el autor de los hechos y ahora enfrenta cargos por asesinato. 

Pero cuando fue interrogado, negó cualquier motivación racista. Dijo tener una adición al sexo y que buscaba erradicar la "tentación"

Pero para la comunidad asiática, conmocionada por los acontecimientos, este tiroteo se enmarca en una serie de incidentes caracterizados por la creciente hostilidad y el racismo hacia ellos desde el inicio de la pandemia. 

Para demócratas y activistas antirracistas, las frecuentes referencias al "virus de China" y a la localidad china de Wuhan –donde fue detectado por primera vez el nuevo coronavirus– empleadas por el ex presidente Donald Trump, atizaron el problema.

Además, "las mujeres asiáticas han sido estereotipadas en formas que están impregnadas por criterios de raza, género y muy sexualizadas", explicó Catherine Ceniza Choy, académica de estudios étnicos en UC Berkey. 

La asociación Stop AAPI Hate (Fin al odio contra los estadunidenses de origen asiático y de las islas del Pacífico) asegura que vivió más de 3 mil 800 amenazas e incidentes a lo largo de este año.

Las autoridades comenzaron a divulgar las identidades de las víctimas. Las cuatro mujeres que murieron en los dos salones ubicados en el centro de Atlanta fueron identificadas como Hyun J. Grant, de 51 años, Soon C. Park, de 74 años, Yong A. Yue, de 63 años y Suncha Kim, de 69 años, según las autoridades médico-legales del condado de Fulton.

Grant dejó dos hijos huérfanos, el mayor de los cuales estableció una petición de donación de fondos que ya recaudó más de un millón de dólares. 

"Era una madre soltera que dedicó toda su vida a mantenernos a mí y a mi hermano", contó su hijo Randy Park. "Perderla me ha dado una nueva perspectiva sobre la cantidad de odio que hay en el mundo", contó el joven que no tiene más familia que su hermano en Estados Unidos.

Las otras cuatro víctimas perdieron la vida en el salón de masajes de Acworth, en un suburbio de Atlanta. 

Una de ellas era Xiaojie Tan, la dueña del spa de 49 años. Fue descrita por un cliente que habló con el diario The New York Times, como la "persona más amable, más dulce y más generosa del mundo". 

En este lugar también perdieron la vida Delaina Yaun, una clienta de 33 años que estaba allí con su marido y dos empleados Daoyou Feng, de 44 años y Paul Andre Michels, de 54 años.

El demócrata Andrew Yang, quien fue precandidato a la presidencia, llamó al gobierno a reconocer el carácter racista de estos ataques

"Ellos son atacados por su raza", dijo en un mitin en Nueva York. 

Yang, un exitoso empresario, contó que creció bajo un velo de invisibilidad siendo objeto de burlas y desprecio, en un relato en el que con voz temblorosa explicó cómo esta hostilidad fue adquiriendo carácter "mortal, virulenta y odiosa". 

AESC

LAS MÁS VISTAS