Un juez federal de Texas dictaminó este viernes que el programa de Acción Diferida para los Migrantes Llegados en la Infancia (DACA) violó la ley estadunidense cuando se creó y prohibió conceder nuevos permisos bajo este marco.
El juez de distrito en Texas, Andrew Hanen, se puso del lado de un grupo de un grupo de estados, liderados por Texas, que pidió el fin al programa argumentando que fue creado ilegalmente en 2012 por el ex presidente Barack Obama.
La decisión, que brinda protecciones limitadas a unas 650 mil personas, podría afectar a miles de solicitudes pendientes. Las personas que ya están inscritas no perderán la protección, pero Hanen prohíbe la aprobación de nuevas aplicaciones.
La decisión de Hanen limita la capacidad inmediata de Biden, quien se comprometió durante su campaña a proteger DACA, para mantener el programa o algo similar en su lugar.
Su fallo es el segundo de un juez federal en Texas que detiene los planes de migración de Biden, luego de que un tribunal prohibiera aplicar la suspensión de 100 días de Biden en las deportaciones. El programa ha sido impugnado en los tribunales desde que el ex presidente Barack Obama lo instituyó en junio de 2012.
En el fallo del viernes, Hanen determinó que los estados demostraron "las dificultades que les ha causado la operación continua de DACA. Además, el gobierno no tiene ningún interés legítimo en la continuación de un programa implementado ilegalmente".
Biden ya ha propuesto una legislación que proporcionaría un camino hacia la ciudadanía para los aproximadamente 11 millones de personas que viven en los Estados Unidos sin autorización. También ordenó a las agencias que hicieran esfuerzos para preservar el programa.
Los partidarios de DACA, incluidos aquellos que argumentaron ante Hanen para salvarlo, han dicho que es necesaria una ley aprobada por el Congreso para brindar un alivio permanente. El juez dijo que el Congreso debe actuar si Estados Unidos quiere brindar las protecciones en DACA a los "dreamers".
El fallo de Hanen se produjo después de una audiencia judicial de casi tres horas y media el 22 de diciembre sobre el destino de DACA. Junto a Texas, se presentaron demandas en Alabama, Arkansas, Kansas, Luisiana, Mississippi, Nebraska, Carolina del Sur y Virginia Occidental, estados que tenían gobernadores republicanos o fiscales generales estatales.
Hanen rechazó la solicitud de Texas en 2018 de detener el programa mediante una orden judicial preliminar. Pero en un presagio de su último fallo, dijo que consideraba que DACA, tal como se promulgó, probablemente era inconstitucional.
"Si la nación realmente quiere tener un programa DACA, le corresponde al Congreso decirlo", determinó Hanen en 2018.
La Corte Suprema de Estados Unidos dictaminó que el intento del expresidente Donald Trump de poner fin a DACA en 2017 era ilegal. En diciembre, un juez de Nueva York ordenó a la administración Trump restaurar el programa promulgado por Obama.
Todd Schulte, presidente de la organización progresista FWD.us, expresó su decepción por el fallo del viernes y dijo en un comunicado que DACA ha sido un gran éxito que ha transformado muchas vidas.
“Hoy lo deja absolutamente claro: solo una solución legislativa permanente aprobada por el Congreso eliminará el miedo y la incertidumbre con los que los beneficiarios de DACA se han visto obligados a vivir durante años. Hacemos un llamado a todos y cada uno de los cargos electos para que hagan todo lo que esté a su alcance para que los beneficiarios de DACA y sus familias y comunidades puedan vivir libres de miedo y continuar construyendo sus vidas aquí ”, dijo Schulte.
dmr