Crystal Straus se casó el pasado 7 de agosto con John Tiedjen. Parecería una boda común entre una pareja en Ohio, Estados Unidos; sin embargo, le dijo "Acepto" al hombre que estaba condenado por haber matado a su medio hermano en 1989 y que aún está esperando un nuevo juicio mientras cumple su arresto domiciliario.
Su abogado defensor fue quien firmó las actas y las hijas del representante legal fungieron como las niñas de las flores. Con vestido rosa que se movía con el viento intercambió votos con el hombre, quien lleva una tobillera, y se comprometieron. Un grupo de amigos, asistentes legales y otras personas que conoció en los tribunales lo ayudaron a prepararse para el gran día con la vestimenta y los detalles.
John marcó uno por uno los elementos de la lista de tareas pendientes de su vida tras estar 32 años encerrado. "La vida se sentía como un sueño", dijo, tal como lo había sido en todos los días desde su liberación condicional en palabras retomadas por The Washington Post.
Mientras recitaba los votos que había escrito, Tiedjen le dijo a Straus que estaban destinados a ser y que siempre se protegerían el uno al otro.
“Desde el principio de los tiempos, Dios nos eligió para estar juntos”, recordó haber dicho.
Los recién casados tuvieron un primer baile rápido con “Forever in Blue Jeans” de Neil Diamond, y Tiedjen rompió un trozo de pastel comprado en Costco, amarillo con mousse de chocolate, en la cara de Straus y dijo confiar en su fe para salir adelante..
Tiedjen lucha por mantener su casi libertad, los recién casados tienen grandes planes. Tienen la intención de tener tres ceremonias de boda más este año, una cada tres meses, anotando hasta cuatro aniversarios cada vez que la tierra orbita alrededor del sol.
“Para compensar los 32 años que se fueron”, dijo John Tiedjen.
En 1989, John Tiedjen fue declarado culpable de matar a Brian McGary, el medio hermano de Crystal. El ahora esposo siempre ha sido un amigo cercano de la familia desde que eran jóvenes, cuando tenían 15 y 12 años respectivamente. La condena de Tiedjen fue anulada por un tribunal en junio y ahora sólo cumple su arresto domiciliario, a la espera de un nuevo juicio.
Cuando estaba en prisión, Crystal envió una carta a John perdonándolo por el asesinato de su medio hermano en 2016, mientras conducía las orillas del lago Erie —que comparten Cleveland y Detroit—. Poco después lo fue a visitar a su celda. Quedó sorprendida por la amabilidad que le transmitía y él la animó a investigar las pruebas del caso, convenciéndose que él no era el asesino de Brian.
“Ambos teníamos algo en común, la pérdida de Brian”, dijo John Tiedjen. "Empezamos a hablar y simplemente se encendió".
Fue en víspera del Año Nuevo, el 31 de diciembre de 2019, cuando en una llamada por teléfono Crystal le dijo a John que lo amaba y él respondió que se casaría con ella, aún cuando había sido condenado a cadena perpetua y había pasado 34 años en prisión.
Brian y Crystal crecieron juntos, aunque tenían padres diferentes. Sin embargo, el joven siempre tuvo una vida complicada por la violencia física que sufría y por ello decidió irse con la familia de John a vivir durante su adolescencia. Murió a los 18 años tras una puñalada en el pecho y un disparo entre los ojos.
Los fiscales dijeron que se encontró una de las huellas dactilares de Tiedjen en el arma, por ello fue condenado a cadena perpetua por el asesinato. A principios de este año, la condena contra John fue descartada y concedió un nuevo juicio después de que un juez determinara que las fotos pertinentes de la escena del crimen y los informes policiales no se habían revelado a la defensa antes del juicio original, mismo que podrían alterar el resultado.
Tanto la pareja, como su abogado, auguran que Brian se habría suicidado, aunque los fiscales argumentan que las huellas dactilares de Brian no estaban en el arma. Ya contaba con antecedentes de suicidio, pero afirman no encontraron residuos de disparos en sus manos.
La oficina del fiscal ha seguido argumentando que John Tiedjen es culpable y confesó haber asesinado a Brian McGary, aunque dice que fue obligado a confesar.
Incluso aunque el destino de Tiedjen en la corte sigue siendo incierto, ha habido una constante: Tiedjen y Straus siempre dijeron que se casarían el día que él saliera. “Definitivamente no es un cuento de hadas. Pero es tan genuino", aseguró una de los allegados a la pareja.
Los planes de boda de la pareja se había complicado por las estipulaciones del arresto domiciliario de Tiedjen, pero se casaron pocas semanas después de su liberación. La ceremonia se llevó a cabo en el patio frente a la casa de Straus.
Mientras Crystal hacía los recados el día de la boda, John buscó formas de hacerse útil en la sociedad. No se iba a regodear por todas las cosas que no podía hacer, dijo. "Es hora de concentrarse en lo que podía hacer", añadió.
dmr