Estados Unidos ofreció este martes recompensas de 10 millones de dólares por seis agentes de la inteligencia militar rusa acusados de ciberataques que devastaron empresas en todo el mundo en 2017. Los seis rusos afiliados a la Unidad 74455 de la inteligencia militar rusa fueron acusados en octubre por un gran jurado federal estadunidense de una serie de ciberataques, incluyendo uno a la red eléctrica de Ucrania.
Considerando que los agentes probablemente se encuentren en Rusia, su extradición parece descartada. No obstante, el Departamento de Estado dijo que ofrecería hasta 10 millones de dólares por información que pueda ayudar a la captura y procesamiento de cualquiera de los seis.
En un comunicado, el Departamento de Estado dijo que los individuos formaron parte de un ataque en 2017 conocido como NotPetya, que tuvo como blanco a empresas en todo el mundo, dañó computadoras en hospitales de Estados Unidos, y generó pérdidas cercanas a los mil millones de dólares, estiman las autoridades.
Los agentes son identificados en la nota oficial de Estados Unidos como Yuriy Sergeyevich Andrienko, Sergey Vladimirovich Detistov, Pavel Valeryevich Frolov, Anatoliy Sergeyevich Kovalev, Artem Valeryevich Ochichenko y Petr Nikolayevich Pliskin. Todos los acusados trabajan para el Directorio Principal de Inteligencia de la Junta General de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa.
El Kremlin ha rechazado las acusaciones contra los agentes militares, alegando una campaña de "rusofobia". La unidad de la inteligencia GRU de Rusia ha sido acusada de una serie de ciberataques en todo el mundo, incluyendo la interferencia a la elección presidencial de Estados Unidos de 2016.
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