Estados Unidos pagó un "alto costo" por apoyar la reelección del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, ignorando las recomendaciones contrarias de la Organización de los Estados Americanos (OEA), aseguró un senador estadunidense durante una audiencia en el Congreso.
El presidente del subcomité de asuntos del Hemisferio Occidental en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadunidense, Tim Kaine, lamentó el respaldo del gobierno del ex presidente Donald Trump a la reelección de Juan Orlando Hernández, en 2017.
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"Estados Unidos pagó un alto costo por no ir contra un autoritario y ahora estamos lidiando con una crisis en la frontera, impulsada por la intensa violencia y corrupción en ese país", dijo Kaine.
"Así que, si no actuamos para apoyar a organizaciones como la OEA, terminaremos viendo cosas con las que no estamos contentos", añadió el senador demócrata, ex candidato a la vicepresidencia de los Estados Unidos junto a Hillary Clinton en 2016.
Hernández, un abogado de derecha en el poder desde 2014, fue reelegido en noviembre de 2017 en medio de denuncias de fraude y tras una cuestionada decisión judicial que le permitió postularse pese a una prohibición de la Constitución.
Tras un problema en la transmisión de datos, durante el conteo de votos, Hernández dio vuelta a una ventaja de cinco puntos que le llevaba su rival, Salvador Nasralla, y le ganó por menos de dos puntos. Las protestas dejaron una veintena de muertos.
Kaine dijo que la OEA denunció las "enormes irregularidades" y recomendó repetir los comicios, pero Estados Unidos "socavó" al organismo regional y reconoció el mandato de Hernández hasta 2022 "porque había hecho una variedad de cosas que a la administración (de Trump) le gustaron".
Luego, Tony Hernández, ex diputado del Congreso hondureño y hermano del mandatario, fue hallado culpable de narcotráfico en octubre de 2019, "con muchas pruebas que implicaban al presidente", señaló el senador.
Y ahora, agregó, acaba de concluir un segundo juicio por tráfico de drogas en Nueva York contra un hondureño, acusado de ser socio del presidente Hernández, quien según un testigo, dijo: "le vamos a meter la droga a los gringos en sus propias narices y no se van a dar ni cuenta".
"Esa fue alguna de las pruebas sobre este presidente que Estados Unidos eligió reconocer por encima de las objeciones de la OEA", dijo.
Durante la audiencia de hoy, convocada para debatir el estado de la democracia en América Latina y el Caribe, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, recordó que el llamado a nuevas elecciones en Honduras no tuvo eco en la comunidad internacional.
"Prácticamente, nos quedamos hablando solos sobre este asunto en todo el mundo", dijo.
Almagro dijo que "el pueblo hondureño pagó el precio más alto", pero "definitivamente" también la OEA.
En enero de 2020, el gobierno de Hernández no renovó la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), creada en 2016 en acuerdo con la OEA.
AESC