El gobierno de Estados Unidos pidió la ayuda de México en las investigaciones para determinar las causas del aumento de enfermedades respiratorias entre inmigrantes procedentes de Centroamérica, tras la muerte de dos niños que estaban bajo custodia de las autoridades migratorias.
La petición de la secretaria de Seguridad Interna (DHS), Kirstjen Nielsen, se sumó a la orden dada antes para que todos aquellos menores de edad detenidos por la Patrulla Fronteriza sean sometidos de inmediato a una revisión médica para verificar su estado de salud.
“He hablado con nuestros socios en México para pedirles que empiecen a investigar la causas de estas enfermedades en su lado de la frontera y ofrecer asistencia médica en albergues que lo necesiten”, indicó Nielsen.
Un menor inmigrante de ocho años de edad, originario de Guatemala, murió la noche del lunes pasado en un centro médico de Alamogordo, Nuevo México, horas después de haber sido detenido, junto con su padre, cerca de la frontera de El Paso, Texas.
La muerte del menor Felipe Gómez se produjo pocas semanas después de que la niña guatemalteca Jakelin Caal Maquin, de siete años, falleciera luego de que fuera detenida por agentes de la Patrulla Fronteriza, en el sur de Nuevo México.
Nielsen destacó un incremento de 86 por ciento en las detenciones en la frontera de familias y niños sin compañía durante los dos primeros meses del actual año fiscal, que inició en octubre pasado, comparados con el mismo periodo anterior.
Dijo que este aumento está poniendo a prueba la capacidad de respuesta del gobierno en momentos en que se registra un cierre parcial de éste, empujado por quienes promueven políticas de fronteras abiertas, en clara alusión a los demócratas en el Congreso.
“Esta crisis se ve agravada por el aumento de personas que ingresan a nuestra custodia y sufren enfermedades respiratorias graves o que presentan alguna otra enfermedad al momento de la detención”, apuntó la funcionaria estadunidense sin proporcionar cifras al respecto.
Explicó que ha pedido a los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) que se investigue el incremento de niños enfermos que cruzan la frontera.
De igual manera se ha pedido a la red de hospitales y centros de salud en la frontera que identifiquen planes de contingencia para responder con mayor prontitud a casos de niños enfermos.
Nielsen dijo que durante el año fiscal 2018, seis migrantes indocumentados murieron mientras se encontraban bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), sin embargo, no se había presentado la muerte de un niño en esa situación desde hace 10 años.
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