EU alojará a niños migrantes en centro de convenciones de Dallas tras sobrecupo

Centro de Convenciones Kay Bailey Hutchison de Dallas será habilitado para resguardar hasta 3 mil menores que fueron detenidos por la Patrulla Fronteriza debido al aumento en los flujos migratorios hacia Estados Unidos.

En los últimos dos meses se ha incrementado el número de personas detenidas que buscan ingresar a EU. (AP)
Editorial Milenio
Washington D.C. / Dallas /

El gobierno de Estados Unidos planea usar un centro de convenciones en el centro de Dallas (Texas) para alojar a cerca de 3 mil niños migrantes, debido a la falta de espacios disponibles tras el aumento del flujo migratorio en la frontera, lo cual ha abrumado al sistema de migración a tan sólo dos meses después de que el presidente Joe Biden asumió el cargo.

Las autoridades estadunidenses registraron en febrero más de 100 mil detenciones de personas que cruzaron la frontera sin autorización, lo que es un número mayor al de cualquier mes de la presidencia de Donald Trump, excepto por cuatro ocasiones.

El aumento en el flujo supone un problema para el presidente Biden en un momento complicado con el Congreso, que se apresta a considerar un proyecto de ley sobre migración, y ha pedido la ayuda de la Cruz Roja Estadunidense y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).

El Centro de Convenciones Kay Bailey Hutchison será usado por un máximo de 90 días a partir de esta semana, según un memorando obtenido por la agencia AP que fue enviado el lunes a los miembros del concejo municipal de Dallas.

Las agencias federales usarán las instalaciones para alojar a adolescentes de entre 15 y 17 años, de acuerdo con la notificación, que describe el sitio como un “centro de descompresión” próximo a abrir.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) está buscando abrir instalaciones en distintas partes del país para alojar a los niños migrantes detenidos por la Patrulla Fronteriza, que se supone no puede mantenerlos bajo su custodia por más de tres días. Las autoridades migratorias actualmente los retiene por más tiempo debido a que no hay lugar en las instalaciones del HHS, un fenómeno parecido a lo que ocurrió dos años atrás.

En un campamento de carpas en Donna, Texas, a unos 265 kilómetros al sur de Dallas, la Patrulla Fronteriza está alojando a más de mil niños y adolescentes migrantes, entre ellos algunos de tan sólo 4 años de edad. Abogados que inspeccionan los centros de detención de migrantes bajo un nuevo acuerdo judicial dijeron haber entrevistado a menores que reportaron estar apiñados, dormir en el suelo y sin poder ducharse por cinco días.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ordenó el sábado a la FEMA que ayude en el cuidado de los menores que cruzan la frontera sin autorización legal.

“Estoy sumamente orgulloso del personal de la Patrulla Fronteriza, que ha estado trabajando incansablemente en circunstancias difíciles para cuidar a menores que estarán temporalmente bajo nuestra supervisión”, indicó Mayorkas en un comunicado. “Sin embargo, como he dicho varias veces, una instalación de la Patrulla Fronteriza no es lugar para un niño”.

Cuando le preguntaron sobre albergar a menores migrantes en el centro de convenciones, la vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que el gobierno ha estado buscando instalaciones adicionales para niños que cruzaron la frontera sin compañía de un adulto, pero que tendría que revisar los detalles específicos del acuerdo en Dallas.

“Sin duda nos aseguraremos de cumplir con los estándares que hemos establecido”, señaló Psaki.

El creciente número de llegadas de menores no acompañados se produce en un momento políticamente cargado, debido a que el Congreso considerará un proyecto de ley de migración esta semana.

Más de 100 mil migrantes han sido detenidos por las autoridades de Estados Unidos. (AP)

Incertidumbre sobre la aprobación de reforma migratoria de Biden

Un líder de la iniciativa de los demócratas del Senado para ayudar a millones de migrantes a naturalizarse planteó fuertes dudas el lunes sobre sus posibilidades de éxito, lo que deja entrever que una de las prioridades de Biden parece en peligro de encallar en un Congreso que su propio partido controla.

Las exigencias republicanas de hacer frente al incremento en el número de niños y familias que llegan a la frontera con México, más la falta de respaldo tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, hacen improbable que se apruebe un proyecto de ley de amplio alcance, dijo ante reporteros Dick Durbin, el segundo demócrata de mayor rango en el Senado.

“No veo una forma de concretar" una ley en este Congreso, señaló Durbin. “La quiero. Creo que es mucho más probable que tengamos que lidiar con elementos discretos" de dicho plan.

Biden ha complacido a los defensores de migrantes al respaldar una propuesta que ofrece un camino a la ciudadanía a las aproximadamente 11 millones de personas que viven en Estados Unidos de manera ilegal. También ha suspendido varias políticas implementadas por el gobierno de Trump para frenar el asilo, incluida una que obligaba a los solicitantes a esperar en México mientras se procesaban sus casos en Estados Unidos.

En sus primeras semanas, el gobierno de Biden ha estado buscando formas de hacer menos rigurosas las duras políticas migratorias del ex presidente Donald Trump, las cuales incluían separar a niños de sus familias cuando ingresaban ilegalmente a Estados Unidos para tratar de desalentar dicha práctica.

Durbin habló tres días antes de la fecha en que la Cámara de Representantes tiene previsto votar un par de proyectos de ley que impulsarían partes de la agenda de los demócratas en migración.

Uno de esos proyectos de la cámara baja abriría una oportunidad para que se naturalicen los llamados dreamers, los residentes de Estados Unidos traídos ilegalmente al país cuando eran niños, y gente que huye de países devastados por la guerra. El otro le facilitaría a muchos jornaleros agrícolas migrantes permanecer en Estados Unidos y, en algunos casos, naturalizarse.

Ambos enfrentan una difícil lucha en el Senado de 100 escaños, donde los 50 demócratas probablemente necesitarían al menos 10 sufragios republicanos.

“Creo que la presidenta (Nancy) Pelosi ha descubierto que no tiene el apoyo en la Cámara de Representantes para el proyecto de ley", dijo Durbin sobre la Cámara baja, donde la pequeña mayoría con que cuentan los demócratas los deja con sólo un puñado de votos de los que podrían prescindir. “Y creo que eso indica dónde se ubica en el Senado también".

Momentos después, Durbin insinuó que sería difícil obtener votos suficientes para aprobar incluso esas piezas ampliamente populares de la iniciativa que la cámara baja se encamina a aprobar.

“Necesitamos votos republicanos", agregó el senador. Hizo notar que destacados republicanos están insistiendo en que el problema fronterizo se convierta en parte de la discusión sobre los proyectos de ley, y consideró que es muy difícil saber qué hacer con los niños que llegan a la frontera.

El senador Lindsey Graham, un líder republicano en cuestiones de migración que ha participado en iniciativas en el pasado para alcanzar acuerdos sobre el tema, coincidió en que las perspectivas de éxito se ven poco prometedoras.

“Creo que va a ser realmente difícil, con lo que está pasando en la frontera", les dijo Graham a periodistas.

El centro de convenciones Kay Bailey Hutchison, en el centro de Dallas, será usado para albergar a niños migrantes. (AP)

El impacto político en el aumento del flujo de niños migrantes

Los agentes fronterizos están deteniendo a más de 400 niños al día en promedio, muchos más de los que el HHS está procesando y entregando a patrocinadores.

Los republicanos han aprovechado las cifras para señalar que la situación en la frontera se está saliendo de control, en especial el ex presidente Donald Trump, que ha señalado que la gestión migratoria de Biden ha sido un "desastre" sin precedentes.

“Esta crisis es provocada por las políticas presidenciales de este nuevo gobierno”, señaló Kevin McCarthy, líder de la minoría en la Cámara de Representantes, mientras dirigía a una gran delegación del Congreso a El Paso, Texas. “No hay otra forma de achacarla más que como una crisis fronteriza de Biden”, añadió.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una declaración similar, culpando a las políticas implementadas por Biden de “una crisis humanitaria para los menores que cruzan la frontera sin compañía de un adulto”.

Los demócratas criticaron los enormes campamentos colocados en Tornillo, Texas, y en Homestead, Florida, para albergar a menores durante emergencias pasadas, incluyendo en 2018, cuando el gobierno de Trump separó a miles de familias migrantes.

Biden ha dejado en vigor políticas relacionadas con la pandemia de coronavirus que le permiten expulsar de manera expedita a la gente que ingresa al país sin un estatus legal, lo que les niega la oportunidad de solicitar asilo.

Los asesores de Biden aún no han dicho cuándo el gobierno podría retirar esa política. No abarca a los niños que cruzan la frontera sin compañía de un adulto. El mandatario ha dejado en vigor algunas de esas medidas, en particular las expulsiones de adultos y familias migrantes en virtud de una declaratoria de salud pública por la pandemia de covid-19.

Biden rechazó volver a implementar las expulsiones de niños por motivos de salud pública, y su gobierno tampoco ha podido expulsar a muchas familias que se encuentran en el sur de Texas debido a los cambios de política en Tamaulipas.

El gobierno de Biden ha anunciado varios cambios en las políticas para tratar de acelerar las liberaciones, pero expertos y abogados de inmigración dijeron que el gobierno podría hacer más cosas para acelerar el proceso, sobre todo para liberar a los niños y entregarlos a sus padres en Estados Unidos.

En febrero, las autoridades estadunidenses encontraron niños que cruzaron la frontera solos en 9 mil 475 ocasiones, casi el doble del número de enero y la cantidad más alta desde mayo de 2019, cuando fue de cerca de 12 mil, durante el punto más alto de la oleada que se registró bajo el mando de Trump.

El memorando entregado al concejo municipal de Dallas señala que la FEMA y el HHS “serán los responsables de proveer manejo del alojamiento y otorgar contratos” para la prestación de servicios como alimentos, seguridad, limpieza y atención médica en el centro de convenciones.

En 2014, Dallas también ofreció espacio para albergar a los niños, cuando ocurrió otro pronunciado aumento en la llegada de menores no acompañados a la frontera.

T.C. Broadnax, administrador municipal de Dallas, dijo en un comunicado que “es necesaria una acción colectiva, y haremos todo lo que podamos para apoyar esta labor humanitaria”. Refirió las preguntas al Departamento de Salud, el cual no respondió a solicitudes de comentarios el lunes.

El Departamento de Salud también ha dicho que alojará a jóvenes inmigrantes en la ciudad texana de Midland. Los adolescentes empezaron a llegar el domingo a un campamento que solía ser para trabajadores de campos petroleros, donde voluntarios de la Cruz Roja Estadunidense los cuidarán. BuzzFeed News fue el primero en reportar la apertura de la instalación de Midland.

La Cruz Roja ha enviado a unos 60 voluntarios a las instalaciones de Midland y Dallas, y tiene previsto desplegar a más en los próximos días, comentó Greta Gustafson, vocera del grupo.

El aumento de los cruces en la frontera de Estados Unidos con México se ha convertido en una prueba importante para el gobierno de Biden, que prometió dar marcha atrás a las políticas más restrictivas contra los migrantes implementadas por Trump.

dmr

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