Fiscalía de EU tratará el ataque a sinagoga como crimen de odio

Descarta considerarlo acto terrorista

El agresor comparecerá hoy ante el juez para responder por los asesinatos de 11 persona.En redes sociales, el autor de la matanza presumía su arsenal y manifestaba su odio por los judíos.

Rinden memorial para los fallecidos en la congregación judía. (Foto: Matt Rourke/AP)
Washington /

El autor de la matanza del sábado pasado en una sinagoga de Pittsburgh (Pensilvania, Estados Unidos) en la que murieron 11 personas, Rob Bowers, se enfrenta a la pena de muerte en un proceso que la Fiscalía enfoca como un crimen de odio y no como un acto de terrorismo doméstico, informaron ayer fuentes oficiales.

“Abordaremos esto como un crimen de odio. Nada hace indicar que alguien más estuviera colaborando con él, por lo que lo hemos enfocado como un crimen de odio, pero seguimos investigando”, declaró este domingo el fiscal federal Scott Brady en una rueda de prensa.

Bowers, que comparecerá hoy ante el juez, deberá responder por un total de 29 cargos: 11 por asesinato de personas que estaban ejerciendo su derecho a la libertad de credo, 11 por uso de arma de fuego para cometer asesinato y otros siete relacionados con el tiroteo entre el acusado y las autoridades.

Según avanza la investigación, se van conociendo nuevos detalles que hacen pensar que la motivación del asesino era puramente antisemita. Las autoridades confirmaron que mientras disparaba de manera indiscriminada sobre los presentes, Bowers gritaba que había que “matar a todos los judíos”.

“En la sinagoga, Bowers hizo comentarios respecto al genocidio y a su deseo de matar a personas judías”, recalcó Brady.

Además, los medios locales han localizado varios mensajes publicados por el sospechoso en redes sociales empleadas por grupos supremacistas estadunidenses en los que alardeaba de su arsenal y manifestaba su odio a la comunidad judía.

Bowers incluso publicó un mensaje poco antes de la matanza en el que dejaba entrever el por qué de sus futuros actos: “No puedo sentarme a ver cómo mi gente es aniquilada. Que se joda su punto de vista. Voy a ello”.

Poco después de publicar este mensaje ya eliminado en la red social Gab, Bowers accedió a la sinagoga de la Congregación del Árbol de la Vida armado con un rifle semiautomático AR-15 y tres pistolas Glock 57 y abrió fuego de manera indiscriminada sobre los parroquianos que en ese momento asistían a un bautizo.

El balance de víctimas: Ocho hombres y tres mujeres, de edades comprendidas entre los 54 y los 97 años, perdieron la vida y otras seis personas tuvieron que ser hospitalizadas, cuatro de ellas agentes de las fuerzas del orden.

El carácter antisemita del ataque, ha llevado a la Fiscalía a presentar cargos por crímenes de odio, ya que la forma de actuar de Bowers hace que, por el momento, lo sucedido no sea considerado como un acto de terrorismo doméstico.

“Un crimen de odio es cuando un individuo actúa animado por el odio o una animadversión hacia personas de otra etnia o creencias religiosas. Y se convierte en terrorismo doméstico cuando existe una ideología que el atacante está intentando propagar mediante la violencia”, explicó Brady. m

  • Agencia EFE
  • Agencia de noticias con 84 años de trayectoria

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