El virtual presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, presentó desde el domingo a los primeros candidatos para conformar su gabinete en la Casa Blanca, entre los que destaca la participación de mujeres en cargos clave y la primera nominación de un latino para la Seguridad Interior.
Te presentamos quiénes acompañarán al demócrata durante los próximos cuatro años de gobierno, una vez que se concrete la salida del actual presidente, Donald Trump.
Antony Blinken, un viejo conocido en la diplomacia estadunidense
Antony Blinken, de 58 años, espera volver a la Casa Blanca luego de trabajar durante la administración de Barack Obama. En ese gobierno, fue el número dos en el Departamento de Estado, donde el titular era John Kerry. Era uno de los más sonados para ocupar ese puesto en la era de Biden.
Si es ratificado por el Senado, tendrá que revisar los avaneces de Mike Pompeo, quien sigue en el cargo bajo la administración Trump, principalmente en Medio Oriente.
Blinken, un avezado diplomático que fue número dos del Departamento de Estado, indica un retorno hacia el multilateralismo después de la estrategia de Donald Trump de distanciarse de los aliados tradicionales de Washington.
Durante la administración de Enrique Peña Nieto, Blinken destacó que uno de los mayores retos de México era fortalecer el estado de derecho y el combate la corrupción, destacando los logros que había en ese momento.
Blinken tendrá en sus manos la gestión de los planes de Biden de volver a integrar a Estados Unidos en el Acuerdo de París contra la crisis climática, el acuerdo nuclear con Irán, la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre otros tratados.
Alejandro Mayorkas, el primer latino nominado a la Seguridad Nacional
Es uno de los nombramientos históricos en Estados Unidos porque sería el primer latino y migrante en llegar a ese puesto en la Casa Blanca, si es ratificado por mayoría simple en el Senado. Según el sitio de transición de Biden, Mayorkas es un abogado y agente de la ley con una "distinguida carrera de 30 años".
Mayorkas, quien es de origen cubano y nacido en La Habana, Se ha desempeñado como subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos en la era de Obama, previamente fue director de Servicios de Ciudadanía e Inmigración.
"No tenemos tiempo que perder cuando se trata de nuestra seguridad nacional y nuestra política exterior", dijo Biden en un comunicado que fue emitido en inglés y en español.
Destaca también su experiencia en ciberseguridad e implementó políticas contra los virus zika y ébola, además de construir y liderar la Campaña Azul, para combatir la trata de personas, y desarrollar un programa de ayuda de emergencias a jóvenes tras el terremoto de Haití en 2010.
Sobre todo, Mayorkas es considerado el arquitecto de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), la política migratoria instaurada por Obama por orden ejecutiva para permitir residir temporalmente a quienes fueron traídos cuando niños como inmigrantes indocumentados, también conocidos como dreamers.
Avril Haines, la primera mujer a cargo de los servicios de Inteligencia Nacional
Haines, quien tiene estudios en física y derecho, y al igual que Mayorkas, su futuro nombramiento podría ser histórico, ya que si se ratifica su cargo sería la primera mujer en ocupar ese puesto. Ya ha trabajado en varias ocasiones con Biden, incluso en el Senado, comenzando sus labores en la administración de Obama en 2010 como asesora legal.
De 2013 a 2015 fue subdirectora de la Agencia Central de Inteligencia y después pasó a ser asistente del presidente y asesora principal adjunta de seguridad nacional hasta 2017, donde alcanzó a dirigir el Comité de Diputados del Consejo de Seguridad Nacional.
Linda Thomas-Greenfield, la futura embajadora de EU ante la ONU
Thomas-Greenfield destaca por su carrera diplomática de 35 años, la cual ahora retoma tras haberse retirado. De 2013 a 2017 se desempeñó como subsecretaria de la Oficina de Asuntos Africanos, donde se encargó de dirigir el despacho orientado para el desarrollo y la gestión de la política estadunidense hacia el África subsahariana.
Thomas-Greenfield fue embajadora en Liberia, de 2008 a 2012, y ocupó puestos en Suiza, con la Misión de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, además de estar en Pakistán, Kenia, Gambia, Nigeria y Jamaica.
Jake Sullivan, un conocido para Biden, como asesor de Seguridad Nacional
Actualmente es asesor principal de políticas de Joe Biden, con quien ha trabajado cuando el virtual presidente electo era vicepresidente, ocupando el puesto de asesor de Seguridad Nacional.
Sullivan trabajó además con Hillary Clinton cuando ella era parte del gabinete de Obama, desempeñándose como director del Personal de Planificación de Políticas en el Departamento de Estado y como jefe adjunto de personal. Posiblemente esos roles lo llevaron a colaborar en la campaña que hizo la demócrata cuando se enfrentó a Trump en las elecciones presidenciales de 2016.
También es considerado como una de las personalidades clave en "allanar el camino para el acuerdo nuclear de Irán y desempeñó un papel fundamental en las negociaciones que llevaron a que Estados Unidos liderara a un alto el fuego en Gaza, en 2012".
El experimentado John Kerry para ser el delegado especial para la crisis climática
De todos los nombrados, es el más experimentado en el terreno político: ha sido senador, candidato presidencial y secretario de Estado durante el gobierno de Barack Obama.
Kerry espera tomar un nuevo desafío político en la era Biden, esta vez enfocado a las políticas ambientales en tiempos en que el cambio climático está generando varias afectaciones en el mundo y donde Estados Unidos tiene un rol importante tras la administración de Trump, quien le restó importancia a la problemática.
Alto, esbelto, francófono, Kerry gusta de los contactos personales, los apretones de manos, las palmaditas en la espalda de sus interlocutores, gestos siempre bien recibidos en la diplomacia.
Kerry está curtido en misiones diplomáticas peligrosas. Además del clima e Irán, negoció con Rusia un acuerdo sobre las armas químicas en Siria. El presidente Barack Obama lo envió en 2011 a Islamabad para intentar apaciguar a los socios paquistaníes que estaban disgustados porque Washington no les informó sobre el ataque aéreo que terminó con la muerte de Osama bin Laden.
Con la designación de John Kerry como representante especial para el clima, el presidente electo Joe Biden apuesta por un diplomático con experiencia y conocido por líderes mundiales para consagrar el retorno de Estados Unidos al Acuerdo de París.
Fue el propio Kerry, entonces secretario de Estado de Barack Obama, quien en 2015 firmó en nombre de Estados Unidos ese tratado. Lo mismo ocurrió con el acuerdo nuclear iraní, del cual también se apartó el presidente Donald Trump. Biden prometió disponer el retorno de Estados Unidos al Acuerdo de París apenas entre a la Casa Blanca el 20 de enero.
"Regreso al gobierno para volver a llevar a Estados unidos por buen camino ante el mayor desafío que enfrenta esta generación y las que le seguirán", dijo Kerry en Twitter y prometió "tratar a la crisis climática como la urgente amenaza a la seguridad nacional que es"
El posible regreso de Janet Yellen, pero ahora como secretaria del Tesoro
En una noticia aún sin confirmar por el propio gabinete, algunos medios como The Wall Steet Journal, CNN y la agencia AP, adelantaron que Biden tiene previsto nominar a la antigua responsable de la Reserva Federal, Janet Yellen, como su secretaria del Tesoro.
De ser confirmada por el Senado, Yellen se convertirá en la primera mujer en ocupar esta cartera, con lo que se convertiría en la primera mujer en ese cargo, después de haber sido la primera mujer en dirigir el organismo rector de la política monetaria del país.
Yellen, quien es ampliamente admirada en el mundo financiero, sería la primera mujer en encabezar el Departamento del Tesoro en una línea que se remonta hasta Alexander Hamilton en 1789, en caso de ser ratificada por el Senado.
La ex presidenta de la FED ya había roto una barrera cuando el ex presidente demócrata Barack Obama la eligió para dirigir la Reserva en 2014, un puesto del cual fue depuesta por Donald Trump cuatro años más tarde. En su rol en el emisor estadunidense, Yellen era percibida como más inclinada a las políticas blandas, como mantener bajas las tasas de interés para sostener el empleo.
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