El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, recurrió el sábado a la estrella progresista Elizabeth Warren para que le ayude a superar una próxima elección revocatoria en que podría ser destituido del cargo. Newsom advirtió que esto podría repercutir en la agenda nacional demócrata relacionada con el cambio climático, la inmigración y los derechos reproductivos.
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En una mañana despejada de verano, la senadora de Massachusetts y exaspirante a la candidatura presidencial, acompañó al gobernador a un acto al aire libre en una secundaria en un suburbio de Los Ángeles, en el bastión demócrata más poblado del estado, donde las encuestas muestran que los electores latinos y jóvenes de izquierda se han tardado en enviar sus votos por correo para la contienda que concluye el 14 de septiembre.
Tanto Warren como Newsom evocaron el tumultuoso gobierno del expresidente Donald Trump y describieron al principal candidato republicano Larry Elder como un acólito del empresario multimillonario que podría socavar el salario mínimo y las protecciones ambientales así como poner en peligro los derechos sobre el aborto.
En momentos de una frecuente parálisis política en Washington, Warren arguyó que los estados se han convertido en los motores de la formulación de políticas gubernamentales y que los electores necesitan identificar qué está en riesgo en la revocación y la magnitud de sus consecuencias.
Warren señaló que Larry Elder, un comentarista conservador de radio, "sueña con ser el Donald Trump de California".
Las batallas en torno a los derechos de las mujeres, el coronavirus y el cambio climático "no se están librando solamente en Texas, Florida y Dakota del Sur", dijo Warren en referencia a los estados con gobernadores conservadores. "Esta lucha ha llegado a California".
Newsom advirtió que Trump fue derrotado en 2020 pero "no vencimos al Trumpismo".
evr