Centenas de personas se reunieron este sábado en la iglesia de Cape Fear Conference en Raeford, Carolina del Norte, para realizar el segundo funeral de George Floyd, quien fue asesinado por la policía en Minneapolis el pasado 25 de mayo.
El tercer y último funeral se realizará el próximo lunes en Houston, donde vivió una parte de su vida antes de radicar en Minnesota. Los asistentes del sepelio ovacionaron con el puño en alto y entraron a despedirlo en grupos de 10 personas y con cubrebocas, debido a la pandemia de coronavirus, entre las 11:00 y las 13:00 horas locales.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, ordenó que todas las banderas en instalaciones del estado ondeen a media asta en su honor. Pese a ser un evento para miembros de la familia, decenas de personas estuvieron fuera de la iglesia para protestar por la abuso policial y el racismo en Estados Unidos e ingresaron para despedirlo.
El alguacil del condado de Hoke, Hubert Peterkin, que es afroamericano, dijo a los feligreses que los agentes de policía de todo el país deben poder admitir a sí mismos: "Soy parte del problema".
"Nosotros, como agentes de la ley, no tenemos la autoridad para intimidar, empujar a las personas y matarlas solo porque tenemos una insignia y un arma", dijo Peterkin mientras la congregación vitoreaba.
Las protestas por su homicidio continuaron este sábado en diversas partes del país, e incluso otros países del mundo, con la frase "No puedo respirar" como lema, pronunciado por George Floyd cuando moría a manos de la policía en Estados Unidos, miles de personas han salido a manifestarse contra las desigualdades sociales y la brutalidad policial en medio de la pandemia de coronavirus.
dmr