El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, no acudió a los funerales de las víctimas del tiroteo que tuvo lugar el pasado 24 de mayo en la escuela primaria Robb, donde murieron 19 niños y dos profesoras.
Varios documentos a los que ha tenido acceso la cadena de televisión ABC señalan que Abbott no ha estado en Uvalde desde el 5 de junio, cuando se reunió con la fiscal de distrito Christina Busbee.
Su agenda, que ha sido difundida, abarca del 25 de mayo al 15 de junio e incluye otras tres visitas a Uvalde. Sin embargo, no habría asistido a los funerales, lo que ha provocado las críticas por parte de familiares y amigos de las víctimas, que han condenado la ausencia de Abbott y algunos diputados tejanos.
"Esta gente no tiene compasión. No les importamos", ha aseverado Angel Garza, padre de una niña de diez años que falleció tras el tiroteo. "Desde que pasó ha habido que buscar al gobernador", ha añadido.
Abbott, por su parte, ha asegurado que tiene intención de volver a Uvalde "muchas más veces", especialmente para supervisar los trabajos desarrollados en un centro psiquiátrico que se está construyendo en la zona.
Su vocero ha confirmado, además, que ha visito a "todos los familiares que han solicitado un encuentro". "Muchas familias han pedido funerales privados y el gobernador y su mujer han enviado flores y condolencias", ha defendido, según informaciones del diario The Hill.
Abbott convocó una rueda de prensa el 25 de mayo, un día después del tiroteo, y otra el 27 de mayo. Dos días después, se reunió con el presidente del país, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, en Uvalde.
dr