Funcionarios de salud de San Francisco, California, ordenaron el cierre temporal de un restaurante In-N-Out el jueves 14 de octubre por negarse a pedir prueba de vacunación anticovid a sus clientes, reportaron medios locales.
Representantes del negocio de hamburguesas y comida rápida dijeron a través de un comunicado que "se niegan a convertirse en la policía de vacunación de cualquier gobierno".
"Estamos totalmente en desacuerdo con cualquier dictamen del gobierno que obligue a una empresa privada a discriminar a los clientes. Esto es una clara extralimitación del gobierno y es intrusivo, inapropiado y ofensivo", continuó el comunicado difundido por ABC 7.
Por su parte, el Departamento de Salud Pública de San Francisco respondió que la vacunación es particularmente importante en sitios públicos donde grupos de personas se reúnen y se quitan las mascarillas, pues esto facilita la propagación del covid-19.
"Como empresa, In-N-Out Burger cree firmemente en la mejor forma de servicio al cliente y para nosotros eso significa servir a todos los clientes que nos visitan y hacer que todos se sientan bienvenidos. No es razonable segregar a los clientes en aquellos que pueden ser atendidos y aquellos que no, ya sea por la documentación que llevan o por cualquier otro motivo", comunicó la cadena de comida rápida.
El restaurante ubicado en el 333 de la calle Jefferson es el único de la cadena In-N-Out en San Francisco. El mandato de vacunación obligatoria para actividades en interiores entró en vigor el 20 de agosto de 2021 y ordena que los establecimientos pidan a sus clientes la prueba de vacunación anticovid y una identificación con foto.
El restaurante volvió a abrir pero sin su comedor interior. In-N-Out fue el único restaurante de San Francisco cerrado por violar el mandato de vacunación.
evr