El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio una conferencia de prensa con motivo de su primer año de gobierno, en la que destacó las acciones contra la pandemia de covid-19 como el avance de la vacunación, el apoyo a familias, y con el reto de controlar la inflación y una eventual amenaza de guerra en Ucrania por parte de Rusia.
"Ha sido un año de desafíos, pero también ha sido un año de enormes progresos", afirmó Biden, en alusión a la campaña de vacunación masiva contra el covid-19 y la recuperación económica del país.
Se trata de la primera conferencia de prensa del mandatario con motivo del primer aniversario de su investidura y el primer evento formal de este tipo desde que viajó a Glasgow a principios de noviembre para la cumbre climática internacional.
"No prometí demasiado. No anticipé que habría un esfuerzo tan incondicional (por parte de los republicanos) para asegurarse de que lo más importante fuera que el presidente Biden no hiciera nada", agregó.
Destaca avance de vacunación, pero reconoce fallas en pruebas covid-19
Sin embargo, Biden admitió este miércoles que su gobierno debió hacer más tests para detectar la covid-19 hace meses y que eso ha contribuido a la "fatiga" pandémica, sobre todo tras la llegada de la variante ómicron, que describió como un "nuevo enemigo".
"Aunque hemos hecho muchos avances, sé que hay mucha frustración y fatiga", dijo Biden. "¿Debimos haber hecho más tests antes? Sí. Pero estamos haciendo más ahora. Hemos pasado de cero tests (de antígenos) para hacer en casa hace un año a 375 millones de tests en el mercado solo este mes", agregó.
El mandatario reconoció que la llegada de la variante ómicron en un momento en el que parecía que la pandemia estaba remitiendo "ha sido demasiado" difícil de soportar para muchos estadounidenses, pero subrayó que ese fenómeno no debe causar "pánico".
"(La lucha contra la pandemia) es un trabajo que aún no ha terminado. Iremos a mejor. Estamos avanzando hacia un momento en el que covid-19 no perturbará nuestras vidas diarias, en que la covid-19 no será una crisis", prometió.
Confió en que las vacunas y las tests sigan permitiendo "salvar vidas" y "mantener abiertos los negocios y las escuelas" e insistió en que el 95 por ciento de los recintos escolares del país siguen abiertos a pesar de los problemas que ha causado la variante ómicron.
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos han recibido críticas durante las últimas semanas por sus confusas recomendaciones sobre los días de aislamiento y el uso de la mascarilla ante la variable ómicron.
La inflación y sus planes económicos, otro pendientes de su gobierno
También consideró este miércoles "apropiado" que el presidente de la Reserva Federal (FED), Jerome Powell, "recalibre" el apoyo prestado a la economía durante la pandemia, y afirmó que respeta la independencia del banco central estadunidense.
"Vamos a hacer un trabajo fundamental para garantizar que los precios elevados no se enraícen", dijo Biden.
La inflación en casi un máximo de 40 años ha perseguido a la administración de Biden, causando que su apoyo público se desplome incluso cuando el crecimiento económico y la contratación han aumentado.
“Dada la solidez de nuestra economía y el ritmo de los aumentos de precios recientes, es importante recalibrar el apoyo que ahora es necesario”, dijo el presidente en sus comentarios de apertura.
En paralelo, Biden hizo un llamamiento al Senado de Estados Unidos para que confirme las cinco nominaciones que ha presentado a la junta de gobernadores de la FED.
"Hombres y mujeres con una variedad de perspectivas ideológicas que son eminentemente cualificados, diversos históricamente y que he oído que tienen las alabanzas de los dos partidos", indicó Biden.
Agregó que la mejor manera de que los precios bajen es que la economía sea más productiva con una mayor capacidad para entregar bienes y servicios a los estadunidenses.
En ese sentido, mencionó las medidas adoptadas para desatascar la cadena de suministros y habló de su plan de gasto social, que tiene pocas expectativas de salir adelante en el Congreso por la ajustadísima mayoría demócrata en el Senado, aunque se mostró confiando en que parte de esa legislación salga adelante.
Asimismo, Biden citó como otra de sus recetas para la recuperación de la economía aumentar la competitividad. El pasado 11 de enero, Powell defendió que el organismo que dirige debe priorizar en estos momentos la lucha contra la inflación a la consecución del pleno empleo, los dos objetivos asignados al banco central estadunidense.
"No hay ninguna base legal para preferir el pleno empleo a la estabilidad de precios o viceversa. Son iguales. Sin embargo, en distintos momentos uno de ellos puede desviarse más del objetivo y ese es en el que debemos centrarnos un poco más", explicó Powell en su intervención ante un comité del Senado de Estados Unidos.
A mediados de diciembre la FED confirmó que acelera la reducción de su programa de compra de bonos, el estímulo económico que puso en marcha ante la crisis provocada por la covid-19, y planea eliminarlo por completo en marzo del próximo año.
dmr