Kamala Harris, la ex fiscal y senadora que ahora funge en la vicepresidencia de EU

Perfil

Kamala Harris, la vicepresidenta de Estados Unidos, es hija de migrantes y ha sido fiscal y senadora por California. La primera mujer, de origen afroamericano y asiático, realizará su primera gira internacional en Guatemala y México.

Kamara Harris, candidata demócrata a vicepresidencia de EU.
y Agencias
Ciudad de México /

Kamala Harris es la primera vicepresidenta en la historia de Estados Unidos, esto tras ganas las elecciones presidenciales siendo la compañera de fórmula de Joe Biden, y asumió el cargo el pasado 20 de enero de 2020.

Harris es también la primera persona afroamericana y de descendencia india en tener el cargo de vicepresidenta y con posibilidad de ser presidenta en miras de garantizar la estabilidad en caso de que el experimentado ex vicepresidente de la administración de Barack Obama no complete su mandato debido a sus 77 años.


Kamala Harris asumió la vicepresidencia de Estados Unido el pasado 20 de enero de 2020. (Reuters)

Kamala, la hija de migrantes que creció en la era posterior a los derechos civiles

Con una carrera brillante, digna del mejor sueño americano a pesar de capítulos controvertidos, la senadora de 55 años soñaba con convertirse en la primera presidenta negra de Estados Unidos.

Cuando Kamala Harris aceptó oficialmente su histórica nominación a la vicepresidencia de Estados Unidos durante la Convención Demócrata, las mujeres que la inspiraron a la largo de su vida estuvieron muy presentes, al igual que la "familia moderna" que exhibió con orgullo como su gran activo.

"Mi madre me decía a menudo: Kamala, podrías ser la primera en lograr muchas cosas. Asegúrate de no ser la última", le gustaba repetir a Harris durante su desafortunada campaña para las primarias demócratas, a la que puso fin en diciembre.

Desde el comienzo de su carrera, esta hija de migrantes de un padre proveniente de Jamaica, profesor de economía, y una india tamil, quien falleció, investigadora del cáncer de mama. Harris está casada con un judío neoyorquino blanco cuyos dos hijos siente como propios, no marca ninguna casilla tradicional. Ha sido pionera.

"(Mi madre) nos enseñó a poner a la familia en primer lugar: la familia en la que naciste y la familia que eliges", dijo Harris sobre su madre, a quien llamó "la persona más importante de mi vida".

Harris contó conmovida, cómo, cuando era niña, viajaba en uno de los autobuses que llevaban a escolares negros a barrios blancos. La compañera de fórmula de Biden creció en Oakland, en la California progresista de los años 1960, orgullosa de la lucha por los derechos civiles de sus padres. 

Estudió en la Universidad de Howard, fundada en Washington para acoger a estudiantes afroamericanos segregados, y recuerda regularmente su membresía en la asociación de estudiantes negros Alpha Kappa Alpha.

Sin embargo, prefiere definirse con tres palabras: "esposa", "Momala", y "tía". "Momala" es como la llaman cariñosamente Cole y Ella, los hijos del abogado Douglas Emhoff, con quien se casó en 2014 y quien tomó un año sabático para apoyarla en la campaña.

"He tenido muchos títulos en mi carrera y vicepresidente será genial, pero Momala siempre será el más valioso de todos", dijo Harris previo a su nominación.

Kamala Harris durante una reunión virtual con Andrés Manuel López Obrador sobre la actual crisis migratoria, el 7 de mayo de 2021. (Archivo)


Su periodo como fiscal en California

Harris laboró dos períodos como fiscal en San Francisco de 2004 a 2011, fue elegida dos veces fiscal de California de 2011a 2017, convirtiéndose en la primera mujer, pero también en la primera persona afroamericana, en dirigir los servicios judiciales del estado más poblado del país, sin embargo, no ha estado exenta de polémica.

En 2004 se opuso a la reducción de penas mínimas, que dijo que quería reformar cuando hizo campaña en las primarias. Luego, en 2010, simplemente se echó a reír ante una pregunta sobre la legalización del cannabis para uso recreativo, que finalmente se aprobó en 2018.

No era la única que se oponía a estos temas en ese momento, pero la senadora nacida en una ciudad con tradición de protestas, no gozaba de una imagen de "fiscal progresista", al contrario de lo que ella misma decía de su historial.

En lo que respecta a brutalidad policial, un tema muy presente en los últimos meses tras el homicidio de George Floyd, Harris también ha sido criticada por no haber intervenido en muchos casos que involucraban a uniformados.

En 2015, por ejemplo, se abstuvo de adoptar una posición sobre un proyecto de ley destinado a hacer investigaciones independientes de casos con "uso de fuerza mortal" por parte de la policía. Las muertes a manos de policías afectan desproporcionadamente a las comunidades afroamericanas y latinas, que aún no le perdonan su tibieza en el tema.

En San Francisco, fue objeto además de críticas por su decisión de enjuiciar a padres de niños que faltaran a la escuela con demasiada frecuencia, una medida que afecta a menudo a los hogares de minorías étnicas.

Luego, en enero de 2017, se juramentó en el Senado en Washington, convirtiéndose en la primera mujer con raíces en el sur de Asia en llegar a la Cámara Alta, y en la segunda senadora afroamericana en la historia de Estados Unidos.

Pero a esta parte polémica de su historial, se le suma también su lucha por cambios. Su programa más exitoso, llamado "Back on Track" (De vuelta al carril), impulsaba que condenados primerizos por delitos no violentos relacionados con drogas recibieran en prisión un diploma de secundaria, con el objetivo de facilitar su transición de regreso a la comunidad y evitar la reincidencia.

También inició un proyecto de capacitación sobre discriminación dentro de las fuerzas del orden en California.

Pero posiblemente su mayor logro a los ojos de activistas de derechos civiles y también de la policía fue "Open Justice" (Justicia abierta), un portal que puso a disposición del público una amplia gama de datos sobre la justicia penal, incluido el número de muertes y lesiones en custodia policial.

Kamala Harris y Nancy Pelosi en el primer discurso de Joe Biden en el Congreso de Estados Unidos. (AFP)

Su relación partidista con Joe Biden

Harris conoce bien al candidato demócrata a la Casa Blanca, a quien a veces simplemente llama "Joe" en público, porque era cercana a su hijo Beau Biden, quien murió de cáncer en 2015.

Pero como precandidata presidencial demócrata, sorprendió al atacar con virulencia a Biden durante el primer debate del partido, en 2019, cuestionando sus posiciones sobre políticas para acabar con la segregación racial en la década de 1970.

Pero a pesar de un inicio de campaña con bombos y platillos frente a más de 20 mil personas, rápidamente bajó en los sondeos, sin lograr definir claramente su candidatura. Tras finalmente abandonar las primarias antes de las primeras votaciones en febrero, Harris anunció su respaldo a Biden en marzo.

Algunos aliados del ex vicepresidente de Barack Obama no le perdonaban no haberse retractado lo suficiente de sus críticas y advertían contra una compañera de fórmula demasiado "ambiciosa", una apreciación considerada sexista por los partidarios de Harris.

Pero su experiencia en los poderes legislativo, judicial y ejecutivo y una personalidad que mezcla risa contagiosa y dureza como ex fiscal, finalmente venció esos temores.

Desde Carolina del Sur hasta Michigan, los votantes negros y progresistas lamentan su reputación de dureza. Cuestionan en particular sus iniciativas como fiscal para castigar fuertemente los delitos menores que, según sus críticos, afectaron más que nada a las minorías. Al reunirse con los votantes, su imagen cálida también contrasta con cierta rigidez, mostrando en ocasiones una falta de autenticidad.

"Algunos, especialmente entre los jóvenes negros, la ven como parte del problema, no como la solución", advirtió David Barker, profesor de ciencias políticas en la American University en Washington.

Kamala Harris está encargada de gestionar la crisis migratoria, por encargo de Biden (AFP)

¿Cómo ha sido la gestión de Kamala Harris en la vicepresidencia?

Aunque la función principal de la vicepresidencia de Estados Unidos es presidir el Senado de Estados Unidos y con poder de veto ante un empate en el voto de los legisladores, la vicepresidenta también ha sido fungido como delegada para los asuntos de la crisis migratoria.

En los últimos meses ha entablado conversaciones tanto con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como el mandatario guatemalteco, Alejandro Giammattei, esto tras la crisis migratoria que se suscitó al iniciar la administración de Biden tras el cambio en la política en la frontera.

Este 6 y 7 de junio, la vicepresidenta realizará su primer viaje oficial hacia ambos países para tratar la crisis migratoria desde el origen del problema, como ha planteado el presidente Biden. Sin embargo, no ha mantenido relación con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele. 

dmr

  • Milenio Digital
  • digital@milenio.com
  • Noticias, análisis, opinión, cultura, deportes y entretenimiento en México y el mundo.

LAS MÁS VISTAS