El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, nominó oficialmente a Ken Salazar, ex secretario del Interior en la gestión de Barack Obama, como embajador en México; el ex funcionario tendrá que ser ratificado por el Senado para se designado como el representante de Washington en nuestro país.
De igual manera, el gobierno de Estados Unidos propuso este martes a Thomas Nides como candidato a embajador ante Israel, dos días después de la partida de Benjamín Netanyahu y la formación de un nuevo gobierno.
Tanto Salazar como el resto de los designados por Biden deberán recibir el visto bueno del Senado antes de incorporarse a sus respectivos puestos, algo que parece probable porque los demócratas cuentan con una mayoría suficiente en la Cámara Alta para dar luz verde a las nominaciones.
Salazar, de 66 años, reemplazaría de ser confirmado a Christopher Landau, que abandonó su puesto en la capital mexicana cuando el ex presidente Donald Trump dejó el poder, el pasado enero, y dejó la embajada en manos del encargado de negocios, el diplomático John Creamer.
El nominado por Biden para México fue secretario de Interior estadounidense durante el primer mandato del ex presidente Barack Obama, y antes de eso fue senador por el estado de Colorado entre 2005 y 2009, y fiscal general de ese estado, entre 1999 y 2005.
Conocido por lucir en actos públicos su sombrero de cowboy y su corbata de bolo en cuero con un ornamento metálico, Salazar hizo historia en 2005 al convertirse en el primer latino demócrata elegido al Senado estadunidense desde 1972.
Nacido en 1955 en el sur de Colorado, Salazar se ha descrito a sí mismo como "mexicano-estadunidense" y se crió en una zona conocida como el Valle de San Luis, a donde llegaron los primeros colonos mexicanos y españoles en 1598.
La nominación de Salazar fue bienvenida por grupos pro-migrantes como Immigration Hub, que valoró sus "profundas raíces en el suroeste, su herencia mexicana y su amplia experiencia".
dmr