El titular de la Cámara de Representantes en el Congreso estadunidense dijo que espera hacer votar una ley migratoria que ponga punto final a la separación de menores de edad y sus familiares en la frontera con México, después de ingresar clandestinamente al país.
"No queremos que los niños sean separados de su padres", dijo el líder de los republicanos Paul Ryan en una referencia directa a un escándalo que aumenta diariamente de proporciones en Estados Unidos desde hace más de una semana.
Como parte de la nueva política de "tolerancia cero" con los inmigrantes ilegales, las autoridades fronterizas estadunidenses comenzaron en mayo a separar a los niños menores de edad del resto de sus familiares, que quedan detenidos en lugares diferentes.
La medida genera un clamor de indignación en el país, pero el martes el Fiscal General y Secretario de Justicia, Jeff Sessions, aseguró que el procedimiento seguirá siendo adoptado como medida de contención al ingreso clandestino de familias al territorio estadunidense.
"Si las personas no quieren ser separadas de sus niños, entonces no deberían traerlos", dijo Sessions la semana pasada.
"Es necesario resolver esto mediante una ley migratoria", expresó Ryan sin dar más precisiones durante una conferencia de prensa, mientras su bancada elabora una ley más extensa sobre inmigración que podría ser presentada la próxima semana.
De acuerdo con el diario Washington Post, un viejo supermercado transformado de urgencia en un albergue en Brownsville (Texas), en la frontera con México, ya contiene nada menos que casi mil 500 niños y menores de edad que fueron separados de sus familiares.
Tortura psicológica
La normativa sobre la separación familiar ya había sido establecida durante el gobierno de Barack Obama pero era aplicada muy raramente.
En los últimos casi dos meses, sin embargo, la práctica se tornó la norma en la región de frontera, con más de 50 mil personas arrestadas en la zona limítrofe entre México y Estados Unidos en mayo por tercer mes consecutivo, según cifras oficiales publicadas el miércoles.
Un grupo de legisladores del partido demócrata presentó esta semana un proyecto de ley que pone fin de inmediato a la separación de familias.
Sin embargo, este jueves la líder del bloque demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que no veía "ninguna perspectiva" de que una ley sobre el tema pueda ser aprobada.
"Esto se resolvería en un minuto si hubiese un esfuerzo sincero. Se trata de una normativa ordenada por el Secretario de Justicia. Él mismo la puede modificar en un instante", dijo Pelosi.
Por su parte, el legislador de origen dominicano Luis Gutiérrez dijo que la separación de niños y menores de edad era una "tortura psicológica". "No puedo imaginarme un acto más cruel por parte del gobierno", se quejó.
Este semana, el influyente predicador evangélico conservador Franklin Graham condenó la práctica, que clasificó como "una vergüenza".
"Es terrible ver esas familias despedazas, y no apoyo esa medida, absolutamente", dijo.
La contención de la oleada migratoria es uno de los pilares fundamentales del gobierno de Trump, que ya en su campaña electoral había propuesto la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México.
Mientras el muro no sale del papel (en parte debido a su costo faraónico, estimado en por lo menos unos 25 mil millones de dólares), el gobierno endureció brutalmente su accionar represivo en la región fronteriza.
jamj